Terrassa

La Cambra de la Propietat reclama transparencia en la revisión catastral

El Ayuntamiento de Terrassa ha iniciado los trámites para llevar a cabo la revisión catastral pendiente desde hace años. El gobierno ha solicitado a la Dirección General del Catastro que inicia la revisión de valores de los inmuebles y las fincas de la ciudad, proceso que culminará en abril de 2017 con la aprobación de la ponencia de valores. La ley fija que las nuevas tasaciones deben estar vigentes el 1 de enero de 2018, año en que ya se aplicaría su repercusión sobre el IBI.

Coincidiendo con el inicio del proceso, la Cambra de la Propietat ha hecho público un comunicado en el que pide que se lleve a cabo con "la mayor transparencia". La institución considera especialmente relevante que sea público y susceptible de consulta el estudio que permitirá actualizar los valores de mercado de los inmuebles.

Conviene tener en cuenta que a la hora de fijar el valor catastral de un piso, casa, local, parking o terreno se tiene en cuenta su localización, la antigüedad, las características, su valor histórico o artístico y el precio de mercado, un dato que los contribuyentes mirarán con lupa.

La última revisión se llevó a cabo en 1999 y, desde entonces, el mercado inmobiliario de Terrassa ha experimentado vaivenes considerables, incluida una revisión del plan de ordenación, la burbuja inmobiliaria y el posterior hundimiento del sector y de los precios. En ese contexto, el actual valor de mercado de los inmuebles es hoy toda una incógnita y su repercusión en el IBI el quebradero de cabeza de muchos contribuyentes.

En este sentido, la Camba de la Propietat quiere dejar claro que "el gobierno del Estado fija un coeficiente de referencia al mercado, que en la actualidad es del 0’5% (coeficiente RM)". Es decir, "que el valor catastral que se aplique a cada finca tiene como límite el 50% de su valor de mercado", puntualiza Joan Planas, secretario de la Cambra de la Propietat Urbana de Terrassa i Comarca. Si a su piso le asignan un valor de mercado de 120 mil euros, el valor catastral no podrá superar los 60 mil.

La última revisión catastral se cerrará 20 años después de que se revisara el parque inmobiliario en 1997. Ese largo periodo sin una revisión formal "no significa que no se haya incrementado y mucho la presión fiscal", comenta Planas.

Desde la Cambra de la Propietat se recuerda que "entre mayo de 2007 y mayo de 2014 el IBI se aumentó en Terrassa un 27’50%". En ese mismo periodo las arcas municipales giraron un 18% más de recibos, el IPC aumentó un 12’5% y la renta media catalana cayó más de un 5%, apunta.

Aún está por ver la repercusión que tendrá en el bolsillo de los ciudadanos la actual revisión catastral, pero la Cambra recuerda que la llevada a cabo en 1997 supuso un incremento medio del valor catastral del 103’69% y la cuota media a pagar por los ciudadanos aumentó un 21,26%. "Es importante destacar, contra lo que ha trasladado el Ayuntamiento a los medios, que la ley fija límites importantes a los Ayuntamientos a la hora de trasladar el incremento de valores a la fiscalidad. Se puede aplicar una rebaja de tipos temporal, pero al final se deberán aplicar los tipos establecidos".

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