Tres siglos después de que veinte egarenses murieran asesinados por las tropas borbónicas y la ciudad resultara saqueada e incendiada durante la Guerra de Sucesión, la ciudad volvió a salir a la calle para tomar parte en una de las convocatorias de la Marxa de Torxes con más participación. Puntualmente, a las 8 de la tarde, la Plaça Vella reunió a numerosos ciudadanos dispuestos a conmemorar los hechos de 1713 y rendir homenaje a las víctimas de un saqueo que dejó la ciudad completamente devastada.
Organizada por la Comissió del 4 de Setembre, la Marxa realizó su tradicional recorrido por las calles del centro histórico. Junto a la ciudadanía participaron grupos de cultura popular como Ball de Serallonga, el Drac Baluk Astharot, Els Bastoners de l’Antic Poble de Sant Pere, Grallers Tabalers y Terrassa Ciutat Coral.
De vuelta a la Plaça Vella el escritor y periodista Vicenç Villatoro, director de la Fundació Ramon Llull y del CCCB, pronunció un pregón historicista que descubre "un hilo rojo que atraviesa la historia". Villatoro recordó que "los terrassenses de mil setecientos lucharon y murieron por un arraigo (…) por la tierra, el futuro y la libertad (..) y eso es lo que nos une (…) El sentimiento de la tierra. La voluntad de decidir el propio futuro. El deseo de la libertad". ERC también rindió homenaje a las víctimas de 1713 con la tradicional ofrenda floral en la Casa del Poble. El concejal Carles Caballero, así como el senador Bernat Picornell y Oriol Guerrero, portavoz de la JERC en Terrassa, pronunciaron unas palabras.