El clamor popular ha permitido el regreso a Terrassa de Ricky, el profesor de tenis, uno de los personajes que demuestran que el Festival de Circ de Terrassa tiene ya una historia y a un público fiel. Sólo así se pueden entender los sonoros aplausos con los que el respetable recibió al personaje, probablemente el más querido de las ocho ediciones de este evento, en la Gala Inagural celebrada el domingo en el Centre Cultural.
Ricky amenizó toda la gala interactuando continuamente con el público, y desplegando todas sus dotes como showman, dirigiendo las respuestas del público, subastando una camiseta o regalando pelotas de tenis a la audiencia.
Muy enérgico, con intervenciones a medio camino entre el maestro de ceremonias y el monologuista, el asturiano José Luis Redondo convirtió a su personaje Ricky en uno de los grandes atractivos de la gala.
Suma agilidad
Su hilarantes presentaciones dieron paso, en primer lugar, al espectáculo de telas de Anna Plotnikova, una artista formada en la asociación Tub d’Assaig que demostró su valía a través de un espectáculo que se hizo breve, y que contuvo los suficientes ingredientes de agilidad y riesgo idóneos para despertar los aplausos del público.
Los Hermanos Inconfundibles tomaron el relevo, muy enérgicos, con sus diábolos agitados de un lado a otro y la música clásica con incisos de hard rock en un trepidante show. La velocidad que tomaron los hermanos fue tal que al final desembocó en un cierto caos, lo cual no impidió que el público valorara su actuación, tapizada de humor, con generosos aplausos.
A continuación le tocó el turno a Marta et Yamil, un dúo catalano-argentino de porteurs acrobáticos que añadieron dosis de teatro a su actuación. Ella, vestida de cebra, y él, como un domador látigo en mano un tanto maltratador, escenificaron un alegato a favor de los animales mientras la cebra conquistó con sus arriesgadas y perfectas piruetas.
A continuación conocimos a Kerol y su original combinación de beatbox y malabares, Antes de mostrar sus dotes haciendo volar las mazas mientras él mismo hacía la banda sonora y los efectos simulando el sonido de sus aparatos al moverse, atravesó la platea pasando por encima del público y provocando su atención y sus risas.
Rincones insospechados
Le siguió Àngel de Miguel, un artista de Sabadell formado en la escuela de circo Rogelio Rivel, que también tapizó de humor sus ejercicios de trampolín apareciendo y desapareciendo en lugares insospechados y haciendo gala de su agilidad.
Para el final se reservó el espectacular show de Toto Juggling, un artista chileno con un dominio impecable de las mazas, quien no necesita más ingredientes que su cuerpo y sus llamativas mazas para asombrar. Su actuación provocó la rotunda e inmediata recompensa de un público entregado.
Y así finalizó una gala de apertura que atrajo a un público familiar, muy entregado, al que aún le esperan tres jornadas más para dejarse empapar por la magia del circo.
