El Gobierno catalán ha arremetido hoy contra la fiscal general del Estado, Concepción Madrigal, por su advertencia a los independentistas de que, frente a su “total desprecio al ordenamiento constitucional”, el Estado debe pensar si actuar ante los “tribunales penales si fuera el caso”.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha criticado que la fiscal del Estado haga este tipo de declaraciones que, desde el Govern, se consideran “políticas”: “Habla quien no tiene que hablar y quien tiene que hablar, calla”, ha comentado en alusión al Gobierno, con el que no hay diálogo sobre el proceso soberanista.
En el acto de apertura del Año Judicial en Madrid, presidido por el Rey Felipe VI, la fiscal general del Estado ha alertado del “total desprecio al ordenamiento constitucional” que se plantea desde algunos sectores independentistas catalanes.
En este contexto, ha remarcado, “conviene mantener la integridad de la conciencia intelectual, tal como ha hecho el Constitucional en la sentencia de 2 de diciembre de 2015”, que anuló la resolución independentista del Parlament del 9 de noviembre.
La fiscal ha subrayado que “en una concepción democrática del poder no hay más legitimidad que la fundada en la Constitución” y ha avisado: “En esta línea ha actuado y actuará la Fiscalía ante el TC y ante los tribunales penales si fuera el caso”.
“Algunos invocan la democracia y la libertad para proponer el incumplimiento de las leyes y la desatención a las libertades de todos que son la esencia misma de la democracia”, ha añadido Madrigal, para quien este planteamiento sugiere que “determinados usos de la libertad pueden suponer un peligro para la democracia”.
En el mismo acto, el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha remarcado que las “conquistas” del Estado constitucional “solo se salvaguardarán desde sus propios valores y principios”, de forma que “ésta es la manera más eficaz de combatir las amenazas constantes que pretenden despreciar nuestros derechos como ciudadanos libres e iguales y comprometer nuestra convivencia”.
El grupo de ERC en el Congreso ha solicitado de inmediato la comparecencia ante la Cámara de Madrigal, a la que la consellera de Presidencia, Neus Munté, ha reprochado que haga declaraciones “cien por cien políticas” y con “terminología de combate”.
Puigdemont también se ha mostrado “inquieto” ante las apreciaciones de la fiscal general y ha rebatido que la libertad tenga que estar ligada a la ley, recordando que hubieron sistemas no democráticos en los que, “con la ley, se conculcaron libertades”.
En una entrevista en Onda Cero, Puigdemont ha augurado que sería “inimaginable” un Estado democrático de la UE como España, que quiera resolver “a golpe de resoluciones judiciales” un proceso soberanista que ha recalcado que está “acreditado en las urnas”.
Así, ante la posible creación de un gobierno alternativo al del PP en el Estado, Puigdemont ha insistido en la necesidad de la celebración de un referendo, que estaría dispuesto a pactar y al que no le pone el adjetivo de unilateral. “Lo que es unilateral es el rechazo al referendo desde el Estado”, ha añadido.
Tras el encuentro con la CUP y el presidente del grupo del PPC, Xavier García Albiol, Puigdemont se ha reunido hoy con el líder del PSC, Miquel Iceta, quien le ha trasladado que votarán en contra en la cuestión de confianza tras comprobar que el Govern mantiene la hoja de ruta independentista.
También ha acudido al Palau de la Generalitat el presidente de Sí Que Es Pot en el Parlament, Lluís Rabell, quien le ha trasladado que la unilateralidad del proceso soberanista “no es la vía” para solucionar la situación de Cataluña.
La ronda de contactos se cerrará mañana con la presidenta de Ciudadanos en el Parlament, Inés Arrimadas, quien también le dirá que ‘no’ en la cuestión de confianza del 28 de septiembre.
Pero el presidente catalán ya tiene garantizado el apoyo de la CUP, con lo que podrá superar la cuestión de confianza, aunque está pendiente aún las negociaciones entre el Govern y los antisistema para pactar los Presupuestos del 2017, las cuales se iniciarán en breve.
En el caso de que se aprueben las cuentas, el Govern podrá poner en marcha las cuatro nuevas ’embajadas’ en el exterior que hoy ha creado por decreto: Copenhague, Varsovia, Zagreb y Ginebra.