El San Cristóbal regresa esta temporada a "su" categoría, una Primera Catalana a la que ha faltado en los dos últimos ejercicios. De la mano de Quique Castro, actual técnico del filial del Terrassa, los parroquiales firmaron una segunda vuelta de cine y consiguieron no sólo subir sino hacerlo como campeones de su grupo. Como preámbulo de la temporada que arrancará este domingo a las seis de la tarde en Cambrils ante el filial del Reus Esportiu, el equipo que dirigirá a partir de este año el ex técnico del Jabac Oliver Ballabriga se proclamó el pasado domingo campeón de la Copa Catalunya amateur tras derrotar en los penaltis a otro recién ascendido, un Sant Cugat Esport que ha quedado encuadrado en el grupo primero. En el segundo, el San Cristóbal se encontrará con rivales peligrosos, como el propio Reus "B", el Balaguer, el Santboià o el Vilanova i la Geltrú.
No parten los egarenses como favoritos al ascenso a la Tercera División, sino que su principal objetivo esta temporada será conservar la categoría, algo que no resultará nada sencillo, y más teniendo en cuenta que bajan los cuatro últimos clasificados de cada uno de los dos grupos y el peor quinto. Subirá directamente a Tercera sólo el campeón y el segundo promocionará.
Catorce novedades
Para afrontar la permanencia en Primera Catalana, el San Cristóbal ha remodelado de forma notable su plantilla. Hasta catorce de los veintidós integrantes de la misma han llegado de fuera, aunque tres de ellos (los defensas Joan Pallàs y Qarim Al Karut y el centrocampista Isaac Serna) proceden del Jabac, entidad con la que el San Cristóbal se vinculó en los últimos meses. Otras dos incorporaciones proceden del Avià, equipo donde entrenaba la temporada pasada Ballabriga. Se trata del defensa Eduardo García y el delantero Pau Navas.
Del año pasado continúan el meta Dani del Río, los defensas Arnau Rubió, Iván Armenteros y Cristian Alarcón, los centrocampistas David Vázquez y Àlex Cabrera y los delanteros Pablo Prieto (que seguirá ejerciendo de capitán) y Albert López.
22 años de media
La medida de edad del equipo es de 22 años. Trabajar con un grupo de gente joven y talentosa supone un gran atractivo para Ballabriga. "Nuestro objetivo es salvar la categoría. Tenemos un equipo joven, pero con mucha calidad. Mi intención es que los jóvenes mejoren día a día y acabemos haciendo un buen papel en esta categoría", explica el nuevo técnico del San Cristóbal para esta temporada.
Luchar, correr y defender son las prioridades del fútbol que quiere practicar el conjunto de Ca n’Anglada. "Quien quiera ganarnos deberá pelear muchísimo", apunta Ballabriga, que tiene previsto adaptarse al rival antes que ser esclavo de un determinado dibujo táctico. En este sentido, sin embargo, se decanta más por un 4-2-3-1 o incluso un 4-3-3- como modelo de partida. El preparador parroquial se muestra muy satisfecho con la pretemporada que han desarrollado sus futbolistas. "Hemos conseguido buenos resultados, pero eso es lo de menos. El fútbol de verdad comienza este fin de semana".
Una de las principales novedades de este año es que el equipo recuperará el horario de los domingos a las doce del mediodía para los encuentros de casa. Comenzar bien es otro de los objetivos que se ha fijado Ballabriga, que se formó en el fútbol base del Rubí y pasó once años en el Jabac antes de fichar por el juvenil del Cornellà y dirigir al Avià en Primera Catalana.