Los docentes de infantil, primaria, secundaria y posobligatoria regresan hoy a los centros educativos tras dos meses de vacaciones. En Terrassa, la plantilla está integrada por más de tres mil profesionales distribuidos en escuelas públicas y concertadas. Los docentes dedicarán el día de hoy y los próximos a ultimar la planificación y gestión del nuevo curso que arrancará el próximo lunes 12 de septiembre.
El regreso de los docentes no será plácido para la conselleria de Ensenyament. El movimiento Assemblea Groga ha convocado una concentración y una asamblea para esta tarde, a las seis, frente al departamento situado en la vía Augusta de Barcelona. El colectivo quiere reclamar que las sustituciones de los empleados se efectúen desde el primer día y consideran que es el día de hoy y no el día del inicio del curso o días antes del mismo. El tema de las plantillas, al inicio del curso, es ya un clásico pero no por ello deja de ser importante. Será un toque de alerta porque los sindicatos, como CCOO, UGT y USTEC, ya anunciaron a finales de junio que preparaban un inicio de curso movido. Los sindicatos, al igual que buena parte de la comunidad educativa, han rechazado que Ensenyament, ante la baja natalidad, opte por cerrar líneas de párvulos de 3 años en lugar de bajar las ratios. Terrassa es una de las ciudades afectadas por esta situación. Aquí, el departamento ha eliminado seis grupos de entrada en las escuelas públicas El Vallès, Font de l’Alba, La Nova Electra, Marquès Casals, Pere Viver y President Salvans. A estas se suma la que cerró el curso pasado en Marià Galí de Can Boada. La preinscripción salió con 150 menos plazas menos en la pública. De todos modos era un mal menor porque la bajada de la natalidad se ha cuantificado en trescientas plazas o más.
Más inversión
Los sindicatos también critican la falta de inversión en nuevos equipamientos. En Terrassa hay dos institutos provisionales, el de les Aimerigues y Can Roca. El primero está alojado en la antigua Escola Germans Amat y el segundo en módulos en la avenida de Béjar. Ensenyament ya ha reiterado que ambos centros estarán listos en el curso 2018-19 y que las obras no se adelantarán. A nivel más general, los profesionales siguen echando en falta más recursos y viviendo con la incertidumbre de si algo cambiará a tenor de la pugna que mantiene el gobierno provisional de Rajoy con el de la Generalitat.