El curso escolar 2016-2017 comenzará en Cataluña el próximo día 12 con un total de 1.570.011 alumnos, 7.822 más, y 66.461 docentes, 798 más que el anterior, y en el que los sustitutos se incorporarán a los centros dos días antes del comienzo de las clases.
La consellera de Enseñanza de la Generalitat, Meritxell Ruiz, ha dado a conocer hoy estos datos en una rueda de prensa en Barcelona, en la presentación del nuevo curso escolar, en el que se seguirán usando 1.010 barracones como espacios escolares en toda Cataluña, quince más que el anterior curso.
No obstante, Ruiz ha destacado que han logrado reducir de 120, del curso 2008-2009, a 86 (2016-2017) los centros que funcionan totalmente con módulos prefabricados, cuatro menos que el curso anterior (2015-2016).
La novedad de este año es la incorporación de los docentes sustitutos el día 8 de septiembre, dos días hábiles antes del inicio del curso escolar, una petición largamente reivindicada por los sindicatos y que permitirá a estos profesionales de la educación conocer su nuevo puesto de trabajo y las materias que deberán impartir antes de empezar las clases el día 12.
Esta incorporación más temprana costará unos 1,2 millones de euros, según Ruiz, que ha precisado que falta conocer el número total de sustitutos para tener una cifra más exacta.
La titular de Enseñanza ha asegurado que en Cataluña el 76 % de los docentes sustitutos se incorporan a los centros escolares antes de los quince días, especialmente en las 340 escuelas consideradas de alta complejidad, con las que Enseñanza se ha comprometido a que las sustituciones del personal docente se hagan desde el primer día.
Además, 140 docentes más darán apoyo a los alumnos con necesidades especiales y otros 360, incorporados en el curso 2015-2016, continuarán en el Programa de escuela inclusiva de atención a la diversidad, que había peligrado por la no aprobación de los Presupuestos de la Generalitat.
Para reforzar la atención a los alumnos con diversidad funcional, la conselleria de Enseñanza pondrá en marcha este próximo curso una prueba piloto, denominada Itinerarios Formativos Específicos (IFE), que se desarrollará en ocho centros públicos y tendrá una reserva de cien plazas.
Se trata de mejorar la formación postobligatoria de los estudiantes con diversidad funcional y se ofrecerán, entre otros, estudios de auxiliar de ventas de cara al público y cuidado de animales.
En cuanto a las becas comedor, la conselleria tiene una previsión de gasto de unos 12,5 millones de euros, si bien Meritxell Ruiz ha asegurado: “pondremos tantos recursos como sean necesarios”, además de cambiar el baremo del Indicador de Renta de Suficiencia de Cataluña al umbral de riesgo de pobreza.
La distribución de los alumnos por tipo de centro en Cataluña el próximo curso escolar será del 65,7 % en la escuela pública en enseñanzas obligatorias, del 33 % en los concertados y del 1,3 % en los privados, una situación “similar” de sólo una décima de diferencia, según la consellera, a la del curso pasado.
En cambio, donde sí han aumentado los alumnos es en los centros públicos en los que se ofrecen estudios postobligatorios, al pasar de 69,3 % el curso pasado a 71,9 % el 2016-2017, mientras los privados concertados se sitúan en el 16,6 % y los privados, en el 11,5 %.
Por lo que se refiere a las ratios, Ruiz ha asegurado que sólo el 3,3 % de los grupos (clases) de P-3 supera los 25 alumnos y “no hay ninguno con 28, 29 o 30 alumnos”, y que en primero de la ESO el 8,2 % de los grupos tienen una ratio de más de 30 alumnos.
El nuevo curso escolar comenzará en Cataluña con seis escuelas y tres institutos de nueva construcción, entre ellas la de Can Fabra, en el distrito de Sant Andreu de la ciudad de Barcelona, cuyas obras siguen estos días a todo gas para que esté lista, seguramente sólo en parte, el próximo día 12.
