Nacida en Gavà, la concejal de Fiestas, Carme Querol (50 años), lleva 24 años viviendo en Matadepera y esta es la quinta fiesta mayor que afronta como titular de la regiduría. La edil se muestra muy satisfecha con el modelo actual de fiesta mayor, pero hace un llamamiento a la participación en la comisión de festejos ya que, advierte, es necesario un relevo generacional.
¿Cuales son las novedades de la fiesta mayor?
Hemos introducido dos en el programa: la Petita Gran Animalada, que es la versión infantil de esta gincana que funciona muy bien, y el autocine, que organiza el CineClub Matadepera al aire libre con doble sesión de películas de terror. Luego hay otras novedades que no aparecen en el programa, como la presencia en el espacio juvenil Vilagatzara de un grupo de jóvenes que bajo el nombre de “Vetlladors de Nit” irán identificados con petos y velarán para que no se produzcan incidentes y nadie beba más de la cuenta…
El programa es muy parecido al de años anteriores, ¿no teme que la fórmula se agote?
Cuando entré como concejal, la fiesta mayor duraba una semana y la primera medida que tomé fue acortarla dos días y concentrar más las actividades. Y funcionó, gustó, por lo que se ha seguido apostando por este formato. ¿Miedo a que se agote? Esa misma pregunta también nos la hacemos desde la comisión de fiesta mayor. Es verdad que hay que ofrecer cosas nuevas y cada año lo intentamos. Pero para ofrecer cosas nuevas necesitamos que se incorporen nuevas caras en la comisión.
Y cuesta…
Este año hemos conseguido que se impliquen tres o cuatro jóvenes, pero es necesario que participen más todavía. Es necesario un relevo generacional porque nuestra fiesta mayor se organiza básicamente a través de las entidades y el carro no tira solo. E insisto: los miembros que participan en la comisión se están haciendo mayores y llevan muchos años colaborando, por lo que hace falta una regeneración.
¿Hasta qué punto es importante la implicación de las entidades?
Nuestra fiesta mayor está basada en lo que las entidades quieren hacer, por lo que su papel es determinante. Son la esencia. De hecho, el esfuerzo que hacen estos días tanto el tejido asociativo como la Brigada municipal es brutal y desde aquí quiero expresarles mi agradecimiento.
A nivel personal, ¿cual es la actividad por la que siente mayor debilidad?
El Sopar de Germanor, sin duda. Me encanta porque es el día que nos reencontramos los amigos después de las vacaciones. También me gusta mucho la chocolatada porque me trae muy buenos recuerdos de cuando mis hijas (tiene dos) eran pequeñas. La chocolatada antes se hacía al lado del Ayuntamiento y siempre las llevaba vestidas de blanco, sabiendo que después esos vestidos dejarían de ser blancos. ¡Cómo se ponían…!
Destaque otras actividades.
La fiesta de la espuma, el pasacalle, la guerra de confetti, el espectáculo piromusical con el que cerramos los festejos el lunes, que lo estrenamos el año pasado y lo hemos consolidado… No sé, hay muchas propuestas diferentes… Personalmente, a mi el día que más me gusta es el sábado, cuando todas las calles se llenan de gente y se respira en el pueblo un ambiente muy de fiesta mayor.
¿Qué mejoraría de los festejos?
El tema de la suciedad. Da un poco de pena levantarse por la mañana estos días y ver algunas calles tan sucias. Y más en un municipio como el nuestro, donde funciona tan bien el reciclaje de residuos.
¿Qué es lo que más le gusta de vivir en Matadepera?
Su tranquilidad, la familiaridad en el trato con la gente y su entorno natural.