Terrassa

Irrumpe en el hospital, agrede a su ex pareja e intenta secuestrar a su bebé

El Hospital de Terrassa vivió el pasado miércoles un incidente que alteró la paz de la planta de maternidad y disparó todas las alarmas. A primera hora de la tarde, un hombre de 33 años irrumpió con violencia en una de las habitaciones, agredió a su ex pareja, al padre de ella e intentó sustraer a su bebé de sólo un día de vida.

El suceso ocurrió en torno a las 2, cuando la parturienta reposaba en la habitación 24 horas después de dar a luz. La mujer había comido y descansaba junto al bebe acompañada de sus padres.

En ese momento y de manera inesperada, irrumpió en la habitación la ex pareja de la joven, sobre la que pesa una orden de alejamiento, junto a su hermano.

Los hombres entablaron una disputa que culminó con la agresión a la madre y también al abuelo, al que le sustrajeron una cadena de oro que pendía de su cuello, informan fuentes policiales.

En un momento de la refriega, los hombres cogieron a la recién nacida e intentaron emprender la huida, pero fueron interceptados por dos enfermeras a la salida de la habitación.

Alertadas por el griterío, las profesionales se dirigieron a la estancia e intentaron recuperar el bebé con la excusa de que tenían que practicarle una prueba. Pero los agresores no atendieron a razones y la emprendieron a golpes con una de ellas, mientras la otra lograba recuperar la criatura y ponerla a salvo.

En ese momento la seguridad del hospital ya había hecho acto de presencia en la planta de maternidad, desde donde los guardias redujeron a los dos hombres y los condujeron hasta la salida. Minutos más tarde, la Policía Municipal procedía a su detención en el parking del hospital.

Libertad provisional
Los agresores pasaron ayer a disposición del juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 1 de Terrassa, que acordó la libertad provisional de ambos y una ampliación de la orden de alejamiento. La causa se ha derivado al juzgado de Manresa puesto que la familia reside en Castellbell i el Vilar.

Sobre los agresores pesa una acusación de agresión y otra de tentativa de secuestro de un menor. Sobre el padre pesa también una acusación de violencia doméstica.

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