El PP y Ciudadanos han entrado de lleno en la negociación para llegar a un acuerdo de investidura y han avanzado bastante en el capítulo en el que tienen más coincidencias, el económico, aunque discuten todavía diferencias en el ámbito laboral, como en la contratación.
Ambos partidos iniciaron ayer la negociación por bloques de su eventual acuerdo para la investidura de Mariano Rajoy, mientras el PSOE insiste en que se mantendrá en el “no” y reclama al líder del PP que busque el apoyo de aquellos con quienes tiene afinidades.
Ante la posición socialista, fuentes populares admiten que la investidura de la semana que viene puede resultar fallida, y coinciden en colocar un segundo intento de Rajoy una vez que se hayan celebrado las elecciones vascas y gallegas, tras las cuales podrían buscar un acuerdo con el PNV.
Con Coalición Canaria ya han comenzado las conversaciones, aunque su única diputada, Ana Oramas, ha advertido, en cualquier caso, de que su eventual apoyo en la investidura de Mariano Rajoy “no será un voto de adhesión”.
El contrato único, una de las principales promesas electorales del partido de Rivera, y al que los populares se niegan, se ha convertido en el principal escollo en este primer día de negociación, pese a que desde ambos partidos se ha subrayado las importantes coincidencias que han encontrado en el diálogo. Y tampoco hay, según ha asegurado en rueda de prensa el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, “ningún obstáculo insalvable”.
modelo
Desde Ciudadanos, sí admitía no obstante Miguel Gutiérrez -secretario general del grupo parlamentario- que su partido demanda una “modificación sustancial” del modelo de contratos en España y admitía que el contrato único sigue encima de la mesa. En el pacto con los socialistas en la pasada legislatura, C’s aceptaba tres tipos de contratos. En su programa electoral, Ciudadanos lleva el contrato único laboral como la primera de sus promesas económicas y lo considera un instrumento que “protege” a los trabajadores y acabaría con la precariedad. Los populares, sin embargo, creen que debe haber más de un tipo de contrato (actualmente existen cuatro que a su vez tienen varias modalidades).
