El Terrassa FC empató este domingo por la noche en el municipal de Nou Barris a dos goles ante la Montañesa. Y dejó bien patente que es un equipo sólido y eficaz, que sabe a lo que juega y tiene a los futbolistas precisos para hacerlo. Tras verse superado por la Montañesa en la primera parte, llegó al descanso perdiendo por 2-0, pero reaccionó y acabó empatando a dos gracias a un tanto de Joan Grasa que contó con la colaboración del meta local Iván. El lateral izquierdo local Payán inauguró el marcador a los cuatro minutos con un trallazo desde fuera del área que se coló por la escuadra de Ortega. La Montañesa dominaba a placer y en el minuto 22 Dani amplió la ventaja aprovechando un desajuste defensivo de los pupilos de Toni Rodríguez.
La decoración cambió por completo en el segundo período, en que el Terrassa se adueñó del balón y comenzó a generar peligro. A los diez minutos, un estratosférico gol de Raúl Torres de volea desde la derecha se coló como un obús en las mallas locales. Continuó el acoso en los siguientes minutos. En el 83, el técnico visitante se la jugó y pasó a formar una línea de tres, sacando del campo al lateral Dani Pujol y situando a Joan Grasa en la derecha del ataque. Fue precisamente Grasa quien, ya con el tiempo cumplido, firmó el 2-2 definitivo en un disparo que sorprendió a Iván.
Más allá del punto, la imagen ofrecida por los egarenses en el debut invita al optimismo de cara a las próximas jornadas. Y más teniendo en cuenta que los dos próximos compromisos ligueros serán en el Olímpic, ante Castelldefels y Sant Andreu.