PP y Ciudadanos firmaron hayer un pacto anticorrupción que deberá tramitarse en los tres primeros meses de la legislatura y con el que se inicia la negociación para que el partido naranja vote sí a la investidura de Mariano Rajoy, en una alianza “sin líneas rojas” que los populares aspiran a convertir en un “acuerdo de gobierno”.
Con la fecha de investidura ya fijada, el 30 de agosto, el secretario general socialista, Pedro Sánchez, ha asegurado hoy estar dispuesto a reunirse con el presidente del Gobierno en funciones -quien le llamará “con carácter inmediato”-, aunque ha vuelto a dejar claro que su partido votará no a la investidura de Rajoy y también a los Presupuestos Generales del Estado.
Los portavoces del PP, Rafael Hernando, y de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, fueron los encargados de firmar en el Congreso de los Diputados el pacto contra la corrupción, que incluye la prohibición de que ningún cargo imputado forme parte del Gobierno o tenga escaño en el Parlamento; la eliminación de los aforamientos y la reforma de la Ley electoral sobre tres principios: listas desbloqueadas, proporcionalidad y fin del voto rogado.
Los otros tres requisitos son acabar con los indultos por corrupción política, la limitación de mandatos a ocho años y la apertura de una comisión de investigación sobre la “presunta financiación irregular del PP”, es decir, el caso Bárcenas.
Con la firma de estas condiciones, ambos partidos abren una negociación de contenidos y reformas para alcanzar en los próximos días un acuerdo de investidura, ya que el debate se inicia el 30 de agosto, siendo la primera votación el 31, por mayoría absoluta, y la segunda el 2 de septiembre, por mayoría simple en este caso. Estas seis condiciones planteadas por la formación naranja y aceptadas por el PP se deberán tramitar durante los tres primeros meses de la legislatura, a contar desde la fecha de investidura.
equipos negociadores
Ambos partidos han designado a sus equipos negociadores, que mantuvieron ayer la primera reunión en el Congreso, los cuales abordarán cuatro bloques: el económico, el social, el pacto por la educación y el fortalecimiento de las instituciones.
El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, señaló que hay que “alcanzar un gran acuerdo para un pacto de investidura que desearíamos que se convirtiera en un pacto de gobierno”.
Para ello, el dirigente popular aseguró que su partido trabajará “con generosidad, con mente abierta y pensando en los intereses de los españoles”.
Hernando destacó que su partido pretende “dar pasos sin pausa” hasta alcanzar un acuerdo que permita llegar a la sesión de investidura del día 30 de agosto con 169 apoyos “de momento”. “Intentaremos incluir o sumar a algunos más”, ha añadido.
Juan Carlos Girauta dijo que, “si algo empieza ahora, es una cultura del pacto, que existió en momentos trascendentales de la democracia y que ahora regresa”.
“No tenemos tiempo que perder, hemos pasado demasiados meses en una situación de interinidad”, opinó el dirigente de Ciudadanos, quien dijo que su partido encara las negociaciones sin marcar “líneas rojas” y con “espíritu de desbloqueo”, aunque reconoce que algunas cuestiones serán “casi irrenunciables”.
En cuanto a esa comisión de investigación sobre el caso Bárcenas, el PP a través de Hernando apuntó que no tiene “ningún temor” a ella, porque no cree que exista “ningún partido en el país” que haya tenido tanta transparencia como la que tiene su grupo.
Ciudadanos fue más allá y señaló que no descarta llamar a declarar a Rajoy en esa futura comisión de investigación sobre la “presunta financiación irregular del PP”.
Tanto el PP como Ciudadanos volvieron a hacer presión sobre el PSOE para que permita que haya gobierno en España con su abstención y “no bloquee” la situación política, ya que, en caso de que fracase esta investidura y pasen dos meses sin que haya sido elegido ningún candidato, las elecciones generales tendrían que celebrarse el día de Navidad, el 25 de diciembre.
Pedro Sánchez ha considerado que la elección de esa fecha para la investidura demuestra la “poca talla política” de Rajoy.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, le ha respondido que “no fue posible” consensuar la fecha con el PSOE, porque Sánchez “no quiso ponerse al teléfono” cuando Mariano Rajoy trató de hablar con él este miércoles, a través de sus respectivos jefes de gabinete.