La batalla que desde hace ya una semana libran los efectivos contra los incendios forestales en Galicia, donde se mantienen activos tres fuegos, se ha trasladado desde la franja atlántica al interior de la Comunidad. Si los primeros incendios se producían en municipios de Pontevedra y de A Coruña, las brigadas han llevado su lucha ahora a las provincias del interior, en donde Ourense está siendo mayoritariamente afectada por las llamas. En las últimas horas cinco operarios que integran las brigadas han resultado heridos de carácter leve por inhalación de humo.
Uno de ellos permanece aún en observación en el hospital de O Barco de Valdeorras (Ourense), si bien se espera que pueda ser dado de alta en las próximas horas. Bomberos y particulares mantienen una dura contienda contra las llamas en una ola incendiaria, con fuegos de gran magnitud, muchos de ellos en núcleos rurales y con desalojos incluidos, que llevan a abrir varias investigaciones al sospechar que se trata, en su mayor parte, de acciones provocadas.
Desde el pasado lunes, fecha en que comenzaron los primeros focos, hasta hoy lunes, han ardido más de 7.000 hectáreas en Galicia, algo más del 90 % de la superficie quemada en lo que va de año, próxima a las 9.000 hectáreas. En esta lucha contra las llamas que parece no tener fin se mantiene esta tarde todavía activo un incendio en la parroquia de Navea, en Pobra de Trives (Ourense), que afecta a una superficie que se aproxima a las 170 hectáreas. Las autoridades han decretado la “Situación 2” en esta zona, como medida preventiva, por la proximidad del fuego al núcleo de Seixo. En este lugar una vivienda resultó afectada por el fuego, sin que se registraran daños personales.
En Quins, municipio orensano de Melón, está también activo desde las 23:20 horas de ayer domingo un incendio que según las últimas estimaciones afecta unas 100 hectáreas.
La misma situación se vive en la parroquia de San Tomé, en Cervantes, (Lugo), donde continúa activo desde las 21:05 horas de ayer otro fuego que afecta a una superficie de más de 30 hectáreas. Los equipos de extinción han dominado la situación en San Millao, parroquia de Cualedro (Ourense), donde el fuego está controlado desde las tres de la madrugada.
Este incendio se adentró en Galicia desde Portugal y según las últimas estimaciones provisionales afectó una superficie de 450 hectáreas.
En las parroquias de Xuño y Caamaño, en Porto de Son (A Coruña), continúa controlado desde las 21:47 horas del sábado el incendio iniciado el pasado miércoles por la tarde en la parroquia de Baroña, aunque aquí ya está extinguido. Según informó la Xunta de Galicia las últimas estimaciones apuntan a una superficie alcanzada entre las tres parroquias de unas 1.000 hectáreas.