Un dispositivo especial de los Mossos d’Esquadra y la Policía Local de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) ha permitido detener a cuatro menores que, desde el pasado mes de junio, habían provocado supuestamente una treintena de incendios en vegetación, vehículos y contenedores de esa localidad.
Los Mossos han informado hoy de que los cuatro menores fueron pillados “in fraganti” cuando prendían los fuegos y que otros dos que les acompañaban han sido asimismo denunciados por los mismos hechos.
Al parecer, los menores tenían fascinación por el fuego y se dedicaban a prender pequeños incendios durante las noches de verano en Cerdanyola, localidad situada junto al parque de Collserola, con el consiguiente peligro de que las llamas se propagaran por la vegetación forestal del parque.
Ante este peligro potencial, Mossos y Policía Local de Cerdanyola establecieron un dispositivo conjunto que ha permitido detener a los cuatro menores entre el mes de junio y el pasado 11 de agosto, cuando se practicó el último arresto, el de un joven que fue localizado con cenizas en las manos junto a un ciprés encendido.
Se calcula que los daños ocasionados por los incendios -algunas noches prendieron diez fuegos en puntos distintos de la localidad- asciende a 150.000 euros.
Al respecto, los Mossos han recordado que los padres de los menores, que en el momento de las detenciones llevaban encima una gran cantidad de mecheros y otros acelerantes del fuego, son responsables civiles de los actos delictivos de éstos.
Los Mossos han informado de los hechos a la Fiscalía de Menores, que se ha hecho cargo de los menores.