Perder ante Holanda, incluso por goleada, entraba dentro de los cálculos. Hacerlo ante China no tanto. Pero sucedió. Y la selección española femenina de hockey, que perdió 0-2 con absoluta justicia en la madrugada del lunes al martes en Deodoro, ha dado un importante paso atrás en sus aspiraciones de clasificarse para los cuartos de final del próximo lunes en la competición femenina de hockey de esta trigésimo primera edición de los Juegos Olímpicos, que se celebran en Río de Janeiro.
Ya con dos partidos disputados, el combinado que dirige Adrian Lock cierra el grupo “A” sin puntuar, con los mismos cero puntos que Corea del Sur. Holanda es líder con 6 puntos, seguida de China y Alemania con 4 y Nueva Zelanda con 3. Así el panorama, las españolas se han quedado ya sin red de protección si quieren meterse entre las ocho mejores del campeonato. Deberán ganar a Nueva Zelanda y Corea del Sur o dar la sorpresa ante Alemania.
No jugó España un buen partido en absoluto. El equipo anduvo errático, sin fuerzas ni convicción. China le superó en todas las facetas del juego. A las de Lock les faltó verticalidad, mordiente ofensiva y capacidad para hacer daño. Fue un equipo previsible, débil. Fueron acumulando cansancio durante todo el partiro y estuvieron siempre una marcha por detrás de las asiáticas, que se mantuvieron fieles a su estilo de juego, defendieron bien y contragolpearon con peligro. Y en el área se mostraron muy eficaces.
Yudiao Zhao aprovechó un despiste defensivo de la zaga española para inaugurar el marcador a los ocho minutos. Zhao fue una auténtica pesadilla para la defensa española. Las de Lock lo intentaban, pero les fallaba tanto la ocurrencia como las fuerzas. Y para colmo de males, a cinco minutos del descanso, Yang Peng firmó el 0-2 definitivo. Fue en un tiro raso lleno de convicción. La china golpeó raso, sin ángulo. Y la bola se coló entre las piernas de la guardameta, una María López de Eguílaz que asistía impávida al naufraguio.
España intentó cambiar la deriva del partido en los dos últimos cuartos. Sin éxito. Acabaría lanzado hasta seis penaltis, la mayoría golpeos directos de la especialista Lola Riera. Pero los falló todos. Lleva once intentos y ningún gol en los dos primeros partidos disputados. Pese a la ventaja, las chinas no variaron ni un ápice su concepción del hockey. Siguieron serias atrás y veloces delante. Y mantuvieron el físico hasta el final,. al contrario que las españolas, que acabaron muy cansadas. Apenas gozó España de oportunidades, mientras que las asiáticas pudieron ampliar la ventaja en el marcador en varios contragolpes.
Al final, un 0-2 que obliga a la reflexión y también a ganar sí o sí este miércoles a las tres de la tarde a la selección de Nueva Zelanada para mantener alguna opción de aspirar a acabar entre las mejores de este torneo olímpico.