La recuperación de la economía ha provocado ya un aumento del tráfico, como han señalado las empresas de autopistas, y va a provocar un aumento en los precios de los seguros del automóvil: los ciudadanos cogen más el coche, y han vuelto a aumentar los accidentes y por extensión las reparaciones de vehículos, lo que está llevando a las aseguradoras a preparar subidas de las primas. Así, según el sistema CICOS de compensación de partes entre aseguradoras, en el primer semestre de 2015 aumentaron un 2,8% los accidentes leves de tráfico. Y esto ha provocado un aumento de los gastos de las compañías: según ICEA (el servicio de estadística de la patronal aseguradora), en el primer semestre del año pasado los pagos por siniestros con daños a tercero que cubre el seguro obligatorio de Responsabilidad Civil crecieron 0,3 puntos, hasta el 8,7% de las primas pagadas, y la rotura de lunas 0,2 puntos, hasta el 6,9%. Y de esta forma las aseguradoras, que suelen trabajar con márgenes muy ajustados, venden ahora el seguro del automóvil con pérdidas "técnicas" (sin contar los ingresos financieros que puedan obtener por la gestión de sus inversiones). Según la Dirección General de Seguros el ratio combinado en el ramo de autos se ha disparado por encima del 100% (los gastos que ocasiona un seguro superan el precio de la prima), y especialmente en el seguro obligatorio a terceros, que se sitúa en el 103,7% en el primer trimestre, prácticamente cuatro puntos más que en el último trimestre de 2015: las compañías pierden 3,7 euros por cada 100 euros que ingresan por la prima.