Una resolución de la Agència Catalana de l’Aigüa (ACA) de marzo de 2008 reconoce el derecho del Ayuntamiento a tomar agua en el río Llobregat hasta un máximo de 56 mil m3 al día. La planta de Abrera lleva a cabo ese aprovisionamiento. El informe sostiene que el destino de esas captaciones es proveer de agua potable a Terrassa, Matadepera, Ullastrell y Viladecavalls, de tal manera que el Ayuntamiento de Terrassa “tiene la obligación de abastecer en alta al resto de municipios” al final de la concesión. Hoy es Mina quien lleva el agua a las poblaciones vecinas, pero una vez concluya el contrato será la Administración local la que suscriba convenio con esas poblaciones para garantizar su abastecimiento.