La llegada del mes de agosto implica la puesta a punto de los centros educativos púbicos de la ciudad. Es buen momento, con el parón de la actividad lectiva, para realizar reformas y pequeñas actuaciones que mejoran las instalaciones y que no pueden llevarse a cabo durante el curso escolar.
En esta ocasión, el Ayuntamiento ha programado distintas intervenciones en doce escuelas y también en la sede del servicio de educación, en la calle del Pantà. Parte de las actuaciones se están llevando a cabo a través de un plan local de ocupación que da trabajo a diez personas.
La alcaldesa accidental, Rosa Maria Ribera, que además es la titular de Educación en el Ayuntamiento, visitó esta semana algunos de estos centros para comprobar el avance de los trabajos. Concretamente, se pasó por la escuela infantil Coloraines y los centros de primaria Enxaneta y Ponent. Todo estos equipamientos se están repintando. Ahora se trabaja en las aulas y los espacios comunes. Con el curso ya iniciado se pintarán los exteriores.
También se han programado actuaciones de pintura en otras dos escuelas infantiles, Ginesta y Tabalet. No todos los trabajos previstos se realizan este mes; una parte se dejará para las vacaciones de Navidad. Está previsto que en todos estos trabajos de pintura, la concejalía de Educación invierta unos 15 mil euros en concepto de material, ya que el coste del personal está cubierto por el plan de ocupación.
Pequeñas reparaciones
Por otro lado, se han definido ocho actuaciones más en siete centros distintos que aún no se han podido licitar porque el Ayuntamiento está pendiente de la firma de un convenio con la Generalitat, titular de los equipamientos, para poder llevarlas a cabo. Las actuaciones previstas contemplan sustituir la caldera y acondicionar la sala en las escuelas Lanaspa y Bisbat d’Egara; sustituir los radiadores de chapa de acero por otros de aluminio en el centro Salvador Vinyals; impermeabilizar la cubierta del edificio de infantil y acondicionar los accesos a las cubiertas del resto de edificios de la escuela Ramón y Cajal; sustituir las valles metálicas perimetrales y mejorar los accesos a las cubiertas en la escuela Font de l’Alba; sustituir también el vallado metálico que hay en el centro Pau Vila y arreglar el acceso a la cubierta en la escuela Anna Murià.
En conjunto, estos trabajos supondrán una inversión municipal de 105 mil euros. Además, este otoño el Ayuntamiento adecuará el sistema de climatización del servicio de educación, en la calle del Pantà, que, al ser tan antiguo, no está adaptado a la normativa sanitaria actual.