Hija y hermana de olímpico, Georgina “Gigi” Oliva, era casi una adolescente cuando debutó con la selección española femenina absoluta. Producto de la cantera del Atlètic, esta centrocampista de 26 años, es una de la intocables del combinado nacional.
Después de la decepción por no poder ir a Londres 2012, les llega otra oportunidad.
Hemos entrado gracias a la renuncia de Sudáfrica y después del Preolímpico ya sabíamos que iríamos por este motivo.
Se supone que afronta esta nueva cita en Río con mucha ilusión.
Evidentemente, con mucha ilusión. Después de jugar los de Pekín en 2008 y lo mucho que trabajamos y nos preparamos, no se nos pasaba por la cabeza no clasificarnos para Londres. Pero realmente fue una buena lección para nosotras. Para ir a Río hemos luchado mucho, hasta el final, pero hasta que no ponga los pies en Brasil no me creeré que estoy otra vez en unos Juegos Olímpicos.
Usted ya estuvo en Pekín 2008. ¿Guarda buenos recuerdos de esa experiencia?
Sí. Fuimos con un equipo que ya estaba un poco formado. Yo entré nueva y me adapté bien. En Pekín jugué y me lo pasé muy bien. Además, el objetivo era mejorar la décima posición obtenida en Atenas 2004, y acabamos bien, con un séptimo puesto.
Respecto a entonces, ha habido muchos cambios de jugadoras y también de seleccionadores.
Todo ha cambiado mucho y ocho años se notan. El entrenador es diferente y también el hockey ha cambiado mucho y se ha vuelto más físico. Ahora se trabaja mucho más esta parte. Sólo quedamos cuatro de Pekín en esta selección.
En 2008 usted era muy joven. Se podría decir que a Río viaja otra Georgina Oliva.
Entonces tenía 17 años y no me daba cuenta, era una niña. Ahora soy otra respecto a entonces.
Para empezar, la selección tendrá enfrente a Holanda, la selección tal vez más potente del mundo. ¿Le hubiera gustado un debut más plácido?
No, prefiero que esté en nuestro grupo, así no tendremos que cruzarnos con ellas. Tal vez sería mejor otro rival para debutar, pero así preparamos el primer partido contra un equipo fuerte y ahora es el partido más importante y ya lo tendremos hecho.
Esta selección que competirá en Río, ¿tiene poco a perder y mucho a ganar?
Sí, somos conscientes de que puede haber una parte que es el factor sorpresa. Sabemos que no somos las favoritas y la gente no apuesta por nosotras, ni mucho menos. El ranking es el que es y por mucho que hayamos competido, nuestros resultados no enseñan nuestro nivel y hemos plantado cara a las mejores, pero es normal que la gente piense que no somos favoritas.
No obstante, rankings o clasificaciones aparte, el sueño por colgarse una medalla siempre permanece en la mente.
Claro. Al final, nosotras lo decimos, la medalla de oro la puedes ganar. Pero hay muchos factores que han de salir bien y no quiero decir que para ganar una medalla, en parte has de tener suerte, pero sí que es cierto para conseguirlo han de salirte las cosas muy bien.
El sistema de competición ha cambiado y ahora se clasifican cuatro de cada grupo y no dos, como antes. ¿Les ayuda este cambio de cara a sus aspiraciones?
Sí, evidentemente nos ayuda. Si te clasificas para los cuartos de final, tienes ese factor sorpresa que puede haber en un partido. Antes sólo se clasificaban dos y rápidamente se veía si ibas para arriba o te quedabas abajo.
¿Hay algún objetivo principal?
Tenemos un objetivo un poco escalonado, y ahora sólo tenemos que pensar en estar en cuartos de final y en este momento hemos centrarnos en esto. Es más, ahora lo que tenemos que hacer es centrarnos en el primer partido contra Holanda y después en los siguientes rivales. Y entonces se verá si estábamos preparadas o no. A veces el objetivo cambia dependiendo de cómo te ves en los partidos. A lo mejor llegas y ves que tu preparación ha sido la adecuada y estás mejor que las otras, y rápidamente, el objetivo pasa a ser una medalla, o ves que tu preparación es pésima respecto a las otras, y entonces el objetivo es diferente. El objetivo, de momento, es afrontar cada partido lo mejor posible.
¿Le ha ido bien jugar en la Liga de Holanda?
En Holanda el nivel es alto y el ritmo de partidos es más alto y me ha ido muy bien. Tal vez no he encontrado tanta diferencia cuando he estado con la selección. A veces sí que he notado que no vas al mismo compás que el resto de tus compañeras, y las que hemos estado fuera hemos notado la fatiga.
¿En Brasil espera que se siga mucho el hockey?
En 2008, China tampoco era muy de hockey y la gente iba porque tienes unos Juegos Olímpicos en tu país y quieres ir a ver deportes. También habrá seguidores de las selecciones que participan.
¿Algún consejo en especial a sus compañeras que dispuatrán por primera vez unos Juegos?
Primero les diría que los primeros días vean todo lo que envuelve al torneo, pero después hay que centrarse en la competición. Al final, vas a jugar a hockey pero es un torneo en que hay distracciones. Es lo máximo, es como un Mundial, pero con más distracciones.
¿Miedo al Zika o no piensa en ello?
Evidentemente piensas en ello. Pero el médico nos dijo que hemos de tener precauciones para que no nos pase nada. Antes tenía miedo, pero ahora estoy más tranquila.
