Usaban marcadores de plástico para controlar las casas que eran de interés para asaltarlas, sobre todo si estaban vacías. Unas piezas de plástico que pasaban inadvertidas para las víctimas. Los Mossos d’Esquadra han detenido a trece miembros de una organización criminal especializada en esos robos con fuerza; son integrantes de una banda, investigada desde Terrassa, compuesta por georgianos y liderada por presos que daban órdenes a sus secuaces desde la cárcel. Varios de los allanamientos fueron cometidos en Terrassa.
La operación no ha acabado y puede haber más detenciones. Las pesquisas policiales principiaron en diciembre del 2015 con la comisión de un robo en un piso de Barcelona en el que los ladrones irrumpieron forzando la ventana de una habitación; el morador de la vivienda estaba en otro cuarto. Los asaltantes se marcharon sin botín.
Un área de investigación criminal de la policía autonómica logró identificar a unos ladrones en una primera fase de la investigación y desarticuló a un grupo de delincuentes de origen georgiano en una redada ejecutada el 10 de mayo. En los registros realizados ese día, los mossos se incautaron de joyas, aparatos electrónicos, herramientas para forzar cerraduras y gran cantidad de marcadores transparentes, de plástico.
Se trata de “chivatos”, cada vez más sofisticados, que los delincuentes colocan entre el marco y la puerta, adheridos a la rendija, para conocer si el domicilio está vacío. Si el marcador está en el suelo, los ladrones saben que alguien ha entrado en la casa y que, por tanto, está habitada en aquel momento. Los mossos aconsejan que quien observe la presencia de esas piezas en el suelo del rellano llame de inmediato a la policía.
Dirigían desde la cárcel
Algunos de los robos fueron perpetrados en Terrassa, de ahí que un juzgado egarense tutelase las indagaciones desde esa primera fase, que permitió a los mossos acercarse a los dos líderes de la organización y a los sujetos que, al parecer, habían sustituido en el quehacer delictivo diario a los detenidos. Según la policía, los dirigentes de la banda estaban entre rejas por delitos similares a los que luego se les atribuyó, pero impartían las órdenes desde la prisión.
El órgano judicial encargado de las investigaciones, el juzgado de instrucción número 1 de Terrassa, autorizó otra tanda de registros en domicilios vinculados a los imputados, y en esos lugares los mossos confiscaron joyas y material informático procedentes de asaltos.
Hubo cuatro detenidos el 14 de julio. También son georgianos, con edades comprendidas entre los 25 y los 37 años. En total, los operativos de cerco a la banda se han saldado con trece arrestados. Nueve de ellos han entrado en prisión y los cuatro restantes quedaron en libertad con cargos.
El dato
50 pisos al día
La actividad de la banda desmantelada era frenética, según la información de los mossos. Los ladrones llegaban a colocar al día cincuenta marcadores de plástico en otras tantas viviendas