El fútbol estival está hecho para ser banco de pruebas y termómetro de las ilusiones que se generan en tiempos de planificación. El marcador se vuelve intrascendente y se valora más lo que se intuye que lo que se ve. Pero cuando se introduce la competición oficial, como es el caso de la Copa Catalunya para los equipos catalanes, la genética varía y el resultado prevalece ya por encima de otras valoraciones. Si el Terrassa salió el miércoles pasado al campo del Cornellà a observarse a sí mismo, el domingo ante el Santfeliuenc se exigió la victoria. Y la obtuvo a falta de diez minutos gracias a una aparición en el área visitante de su jugador con mayor jerarquía en el área propia, el uruguayo Andrés Borges.
El central cabeceó un buen centro de Dani Pujol y resolvió un encuentro con las carencias propias del fútbol de la época pero en el que se observó el interés que ha generado este nuevo proyecto entre una afición deseosa de aferrarse a la ilusión durante tantos años reclamada. Quinientos aficionados se acercaron al Camp Olímpic para comprobar si la expectativa de este nuevo proyecto es creíble o no.
Que el Terrassa está en proceso de formación es algo que salta a la vista de cualquiera. Con 16 futbolistas nuevos en la plantilla, está en el punto lógico. Rebosa interés, quiere acelerar los plazos, se tropieza en su misma ambición y se le intuyen más cosas de las que se le observan. Aún anda lento en la circulación del balón, indeciso en los automatismos defensivos y falto de aire en los pulmones. Pero sugiere gusto por el fútbol estético, inacabables alternativas tácticas y personalidad propia. El Terrassa de este año tiene más músculo, mucho potencial en el juego aéreo y suficiente gol, aunque de momento únicamente ha marcado uno y lo ha hecho un defensa. Raíllo y Velillas, que no jugaron en Cornellà, aparecieron en la segunda parte y mostraron una alternativa distinta de desequilibrio ofensivo que puede resultar muy beneficiosa al equipo.
Con ausencias
El técnico egarense, sin el portero Sergi Tienda ni Guti, situó a Fran Ochoa y Cristian como generadores de juego en el centro del campo y ubicó a Àlex Fernández en la media punta. Raúl Torres inició sus acciones desde la izquierda, aunque con suficiente libertad de movimientos para erigirse en uno de los mejores del partido. Pero el fútbol del Terrassa aún se mueve por impulsos y en uno de sus desequilibrios defensivos el Santfeliuenc estuvo a punto de adelantarse en el marcador en el minuto 12, cuando Maldo obligó a Ortega a intervenir. El Terrassa, carente de rapidez y excesivamente previsible en la construcción, tardó en generar peligro. Su mejor acción fue un remate de cabeza de David López al poste.
En la segunda parte, el Terrassa fue más vertical con Velillas y Raíllo. Pero no encontró facilidades en un Santfeliuenc bien situado en el terreno de juego y con una buena estructura defensiva. De hecho, la única oportunidad de gol fue otro remate de un defensa, en este caso Joel, en un córner al que respondió con acierto Toni. A diez minutos del final, Borges rompió el equilibrio. Y poco después, Raúl Torres probó fortuna en una buena acción individual.
La ficha
Terrassa fc 1
Santfeliuenc fc 0
Terrassa FC. Ortega, Dani Pujol, Amantini, Borges, David López, Fran Ochoa, Cristian, Grasa, Àlex Fernández, Raúl Torres y Alberto. Velillas suplió a Grasa en el minuto 57; Raíllo a Àlex Fernández en el 60; Joel a Amantini en el 72; y Enric Vega a Alberto en el 72.
Santfeliuenc FC. Toni, Eric, Alberto, Olmo, Víctor, Tena, Maldo, Jaime, Guille, Charli y Romo. Feri suplió a Charli en el minuto 46; Cuadras a Olmo en el 63; Morgado a Guille en el 63; Guille García a Eric en el 74; y Jaume a Jaime en el 74.
Árbitro. Adrià Picado Hernández. Amonestó a Raúl Torres, Dani Pujol, Enric Vega, Toni, Víctor y Charli.
Gol. 1-0, minuto 80, Borges.
Público. Unos 500 espectadores en el Camp Olímpic.