El alcalde Jordi Ballart anunció el año pasado su intención de llevar a cabo una consulta ciudadana sobre el futuro modelo de gestión del agua en la ciudad y hacerlo con carácter vinculante, es decir, que el resultado de ese sondeo popular determinaría la decisión política. Ahora, el consejo editorial del agua ha descartado esa opción y prepara un proceso participativo de cara al próximo otoño.
El consejo amparaba ayer su decisión en la suspensión de la Ley de Consultas. "Lo que permite la ley -detalló en nota de prensa- es articular una consulta ciudadana en el marco de un proceso de participación ciudadana". La decisión, argumenta, encaja con el Reglamento de Participación Ciudadana aprobado este mismo mes, en el que se contempla la posibilidad de excluir "de pasar por consultas populares los casos de interés público y/o que hayan pasado por un proceso participativo".
Al margen de consideraciones legales, la decisión del consejo editorial del agua de descartar la consulta responde al convencimiento de que la ofensiva legal y mediática llevada a cabo por Mina los últimos meses no garantiza un proceso equitativo. "No es que no se quiera hacer la consulta, es que no se puede -reconocía ayer Xavier Matilla, portavoz de Terrassa en Comú-. Entendemos que la concesionaria
tiene la voluntad clara de interferir en el proceso y en la opinión pública de manera antidemocrática, también a través de su fundación y con recursos procedentes de las tarifas" que abona la ciudadanía.
El argumento fue uno de los temas que suscitó mayor debate en la seno del consejo editorial celebrado el martes por la tarde, en el que la decisión de descartar la consulta e impulsar un dispositivo de participación obtuvo un amplio consenso. Incluso quienes en su momento apelaron a la democracia para decidir el nuevo modelo de gestión, el martes optaron porque la ciudadanía opine, pero no vote.
El consejo lo integran representantes de los grupos municipales, técnicos y las entidades que han impulsado el proceso participativo, entre ellas la Taula de l’Aigua, la FAVT y el Observatori Ciutadà.
Frente común
En la reunión también se abordó el gesto que la pasada semana protagonizaron PSC, TeC, ERC-MES y CUP, formando un frente común por la gestión directa del agua. En una iniciativa sin precedentes la mayoría del pleno, encabezada por el alcalde de Terrassa, acusó a Mina de "no aceptar la autoridad municipal" en el control del servicio y apostar por judicializar el proceso de liquidación de la concesión, adoptando decisiones con la intención de "condicionar, entorpecer y judicializar, en favor de su propio beneficio".
La mayoría del pleno respondía así a la carta remitida semanas antes por Mina a los portavoces, en la que rechazaba las condiciones que el Ayuntamiento le impone durante los seis meses de prórroga del servicio y les pedía que reconsideraran su posición. Los partidos consideraron la misiva "una injerencia" inaceptable, un gesto "irresponsable" que les ha llevado a conformar un sólido bloque político. del que de momento se descuelgan CDC, Ciudadanos y el PP por loo que respecta al modelo de gestión.
Amplio dispositivo
Los partidos entienden que la posición de una mayoría del pleno en favor de la gestión directa no invalida el proceso deliberativo para conocer la opinión de la ciudadanía. El dispositivo de participación, por lo tanto, se mantiene, y también el consejo editorial, a quien compete tutelar el programa de cooperación ciudadana durante los próximos meses.
La maquinaria para conocer la opinión de los egarenses se pondrá en marcha en septiembre. La campaña pondrá el acento en la información, para que la ciudadanía conozca a fondo el actual modelo de gestión, las alternativas y la metodología, tanto del proceso participativo, del deliberativo como la ratificación final, que corresponde al pleno.
En los próximos meses se publicará un boletín informativo que se distribuirá por la ciudad y a la vuelta de vacaciones, momento en que se procederá a definir el detalle del programa de actividades.
La agenda incluirá debates, actos públicos e incluso teatro o cine. Las propuestas las formulará la propia ciudadanía, anunciaba ayer el Ayuntamiento. Además, el proceso cuenta con un dispositivo online al que pueden sumarse todas las personas y agentes que lo deseen y a través del cual se articularán los mecanismos de participación colectiva.
A la vuelta de vacaciones se distribuirá un boletín informativo y se definirán las actividades para la que la ciudadanía conozca bien y opine sobre el modelo de gestión del agua