Llevar la fracción resto (contenedor verde) al Centre de Tractament de Residus (CTR) de Vacarisses costará 77,89 euros por tonelada a partir del próximo lunes 1 de agosto, lo que supone un incremento de 1,85 euros por tonelada. El Consorci per a la Gestió de Residus del Vallès Occidental ha aprobado la revisión de tarifas en pleno extraordinario, tras cerrar un acuerdo para el transporte de dos terceras partes de la fracción resto a plantas alternativas al vertedero de Coll Cardús.
A partir del lunes, la basura vallesana viajará por primera vez fuera de la comarca. El depósito de Coll Cardús ha reducido a una tercera parte la entrada de residuos después de que este més haya finalizado la prórroga de almacenamiento temporal autorizada por la Agència de Residus de Catalunya en julio de 2015. Durante el próximo año, la planta podrá acoger un máximo de 20 mil metros cúbicos de fracción resto, de manera que los municipios vallesanos deberán llevar los 40 metros cúbicos restantes a instalaciones alternativas.
El destino será el depósito controlado de Pujalt, en l’Anoia, donde se despositará la fracción resto estabilizada procedente del CTR del Vallès que quede excluida del reciclaje. El resto se transportará a la planta de valorización de Constantí (Tarragona), donde se someterá a un proceso de valorización energética. Ambos son propiedad del grupo Griñó Hera.
Una semana
El Consorci de Residus del Vallès Occidental ha cerrado en apenas una semana acuerdo con el grupo para la nueva gestión de la fracción resto. La empresa es propietaria del vertedero de Coll Cardús y posee el 60% de la UTE que gestiona el CTR, de manera que, pese a la dispersión de los residuos vallesanos a distintos puntos de Catalunya, el tratamiento de la fracción resto sigue en las mismas manos.
Hace años que la institución comarcan buscaba una alternativa a Coll Cardús. Lo hacía en paralelo a las gestiones realizadas por la UTE del CTR, a quien corresponde por contrato proponer un destino para los residuos vallesanos, propuesta que finalmente debe autorizar el Consorci.
Fuentes comarcales aseguran que la propuesta económica planteada inicialmente por el grupo Griñó Hera era algo más cara que la alternativa que barajaba la institución comarcal, pero una rebaja de última hora la acabó situando como la más competitiva.
El acuerdo se ha cerrado en apenas una semana y a partir del 1 de agosto Griñó Hera se ocupará del transporte, el tratamiento y el depósito de los residuos vallesanos. La gestora deberá informar mensualmente al Consorci del destino final de toda la fracción resto que sale del CTR, detallando qué parte va a depósito y qué cantidad a revalorización.
El acuerdo con Griñó Hera tendrá un año de duración, el tiempo que los gestores de Coll Cardús tienen para elaborar el proyecto de cierre y restitución ambiental de la planta. En agosto de 2017 debería conocerse el proceso y el calendario de sellado definitivo del vertedero y si durante ese periodo el Vallès podrá continuar enviando residuos al depósito como hasta ahora.
Este mes, la Agència de Residus de Catalunya ha estimado que el depósito tiena capacidad para albergar 20 mil metros cúbicos como consecuencia de los asentamientos, según fuentes comarcales.
La repercusión en las tasas
El incremento de precios del tratamiento de residuos en la comarca llega en la recta final del ejercicio político, a las puertas del paréntesis vacacional. La medida obligará a los ayuntamientos vallesanos a valorar cómo hacer frente al sobrecoste que comporta transportar la basura a otros puntos de Catalunya.
De momento la vecina Sabadell ya ha acordado que aumentará la tasa de residuos en 2017 y Terrassa aún no se ha pronunciado al respecto. Sea como fuere, el pasado viernes los representantes de los consistorios vallesanos reunidos en el plenario del Consorci votaron por unanimidad el incremento de tarifas.
Algunos municipios son prudentes porque el del 1 de agosto podría no ser el último encarecimiento del tratamiento de los residuos vallesanos. En octubre el Consorci de Residuos negociará con la UTE del CTR -Urbaser (20%), FCC (20%) y Griñó Hera (60%)- los nuevos precios de cara al próximo año.
Apenas tres meses después de cerrar un acuerdo sobre la tarifa, derivado del transporte de los residuos a Constantí y a Pujals, la comarca podría enfentarse en otoño a una propuesta de nuevo incremento.
Además, todo apunta que la Generalitat aplicará a principios de año el incremento del canon que no ejecutó este año por tener los presupuestos prorrogados. El tributo penaliza la entrada de la fracción resto en el CTR, de ahí la importancia de separar en casa. El aumento de la presión fiscal también condicionará una tarifa más elevada del CTR.
La revisión que se aplicará el lunes 1 de agosto supone un aumento del 2,43% sobre la tarifa anterior, que era de 76,04 euros por tonelada de residuos. Los municipios tendrán que hacer frente a la nueva factura a finales de agosto y la mayoría de ellos no repercutirán la subida en el recibo hasta enero de 2017, tras la aprobación del nuevo presupuesto y las ordenanzas municipales.