Los trabajos iniciados en la avenida de Béjar tras el espectacular hundimiento de la calzada durarán un mínimo de diez días. El Ayuntamiento ha tenido que actuar de emergencia, con decreto de urgencia incluido, para arreglar el socavón del sábado, que dejó un hueco de unos cincuenta metros cuadrados en el subsuelo.
El hundimiento tuvo lugar a las 8.20 de la tarde del sábado en el tramo de la avenida de Béjar correspondiente a Poble Nou-Zona Esportiva, junto a la calle de La Manxa, poco antes de la confluencia con la Ronda de Ponent, y obligó a cortar el tráfico en dos carriles en sentido Oeste y en uno en sentido Este. Desde un principio, con la primera llamada de un testigo a la Policía Municipl, ya se supo que el agujero era de grandes proporciones. A la zona acudieron agentes locales y también bomberos.
Las obras empezaron el lunes, con excavadoras y con la utilización de cámaras para inspeccionar el subsuelo. Los trabajos han sido adjudicados por vía preferente y el alcalde, Jordi Ballart, ha firmado un decreto “para la tramitación urgente de la contratación de las obras”, según informó ayer el Consistorio. Ese procedimiento se aplica en los casos de actuaciones imprevistas para subsanar imponderables que suponen un riesgo para los ciudadanos. El decreto permite acortar trámites y empezar las obras de inmediato. Las revisiones efectuadas el mismo sábado ya revelaron que bajo la calzada había un agujero de diez metros de longitud por cinco de ancho y tres de profundidad.
Dos empresas son las adjudicatarias. Una, Actividades de la Construcción de Terrassa SL, fue la encargada de ampliar el socavón para constatar el alcance del movimiento de tierras, y lo tapará. La otra, Hidrotec Sanejament SL, ha llevado a cabo la inspección en el subsuelo, mirando el estado de los colectores próximos por si alguna fuga líquida hubiese provocado el corrimiento. Estos exámenes han concluido con resultado negativo: los colectores están bien, por lo que no queda clara la causa del hundimiento.
Varias capas
Hoy comenzarán las obras para cubrir el hueco. Durarán, en principio, diez días. Los operarios rellenarán la oquedad con varias capas de materiales para asegurar la firmeza del suelo y luego el tramo será pavimentado y reasfaltado.
Los primeros trabajos de urgencia en la avenida de Béjar coincidieron con otro hundimiento, éste de menor envergadura, ocurrido el lunes por la tarde en la calle de Arquimedes. Fue a pocos metros de la intersección con la calle de Volta y provocó un agujero de unos cincuenta centímetros de diámetro en superficie y un metro y medio de profundidad. Una avería en un colector causó el movimiento de tierras. De momento, el Consistorio ha tapado el hueco con una plancha metálica a la espera de hacer la reparación definitiva.