Una empresa inspeccionaba ayer con cámaras el subsuelo en un tramo de la avenida de Béjar para detectar la causa del enorme socavón que se abrió el sábado en un tramo de esa vía a su paso por Poble Nou-Zona Esportiva. Y ayer, la policía tuvo que cortar un carril en la calle de Arquimedes (Ca n’Aurell) por otro hundimiento.
El del sábado acaeció a las 8.20 de la tarde a pocos metros de la confluencia de la avenida de Béjar con la calle de La Manxa. Un testigo informó a la Policía Municipal: se había abierto un agujero de considerables proporciones en sentido carretera de Rellinars. Unos agentes locales se presentaron en el punto indicado y comprobaron que el hoyo formado por el hundimiento de la calzada tenía una profundidad de seis metros.
Las causas
En total, sólo en la superficie, el socavón era de unos dieciocho metros cuadrados, según los bomberos que acudieron también a la avenida de Béjar tras el aviso efectuado por el cuerpo municipal. Posiblemente el suelo se había desmoronado por un escape de agua, pero las causas últimas del hundimiento no han trascendido. Ayer empezaron las obras en el sector.
Y ayer, por la tarde, la Policía Municipal intervino de nuevo por un motivo similar aunque, en principio, el agujero que se abrió en la calle de Arquimedes, a pocos metros de la de Volta, era de menores dimensiones (en la superficie) que el de la avenida de Béjar. Tenía unos cincuenta centímetros de diámetro, pero el hueco que se podía apreciar en el subsuelo era mucho mayor. La policía cortó la circulación en un carril.