El "sí" a la independencia ha llegado al máximo del 47,7 por ciento desde febrero de 2015 y supera al "no" por primera vez (42,4 por ciento), aunque no alcanza la barrera del 50% porque se han contabilizado hasta un 8,3% de indecisos, según el sondeo del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat (CEO). La segunda oleada del Barómetro de Opinión Pública del CEO, hecho público ayer, apunta así a una relajación entre los contrarios a la secesión, dado que desde febrero de 2015, cuando se preguntó por primera vez a los encuestados sobre si querían "que Catalunya se convierta en un Estado independiente", nunca el "sí" había estado por encima del "no".
Un "vuelco importante", en palabras del director del CEO, Jordi Argelaguet, que indicé en rueda de prensa "es la primera vez que el ‘sí’ está por delante del ‘no’ y es la primera vez que existe una diferencia claramente importante" entre las dos opciones, a favor y en contra de la secesión.
La primera vez que el CEO preguntó a los encuestados por si querían un Estado independiente fue en febrero del 2015 y entonces, según Argelaguet, el "no" se situaba en el 48% y el "sí" estaba en el 44,1%.
Desde entonces, las dos opciones mantuvieron un pulso igualado, siendo el pico más elevado del "sí" en octubre de 2015, cuando llegó al 46,7% (un punto menos que ahora) frente al 47,8 del "no".
Desde la consulta soberanista del 9N de 2016, el descenso del "no" ha sido más pronunciado que el aumento del "sí’, puesto que los contrarios a la independencia han pasado del 48% en febrero de 2015 al 42,4% en la actualidad (5,6 puntos de diferencia), mientras que los favorables han crecido del 44,1% al 47,7% (3,6 puntos de diferencia).
Por partidos, se definen como independentistas el 90,4% de los votantes de Junts pel Sí y el 89,3% de la CUP. Entre los electores de Catalunya Sí Que Es Pot, el 55% están en contra de la independencia y el 30,5% a favor, mientras que se cifra en un 12% los indecisos.