La Generalitat de Catalunya emitirá operaciones de deuda a corto plazo por valor de 685 millones de euros a raíz del acuerdo que lograron ayer en Moncloa la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y el conseller catalán de Economía, Oriol Junqueras.
Durante la reunión, a la que también ha asistido el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, el Ejecutivo ha comunicado a Junqueras la autorización que mañana aprobará el Consejo de Ministros, según han informado a Efe fuentes del Ejecutivo.
Además, y aunque en el encuentro no se ha llegado a un acuerdo, el Gobierno está abierto a estudiar la petición que hace meses que viene realizando la Generalitat para transformar deuda a corto plazo en deuda a largo plazo, que Junqueras cuantifica en 1.600 millones de euros.
Estos han sido dos de los asuntos más importantes sobre los que han dialogado Sáenz de Santamaría y Junqueras en un encuentro que fuentes gubernamentales han calificado como “cordial”.
A lo largo de la hora y media que ha durado el encuentro, los representantes del Gobierno y de la Generalitat han analizado además la senda de consolidación fiscal, la situación de las finanzas catalanas, pendientes de la aprobación del presupuesto del año que viene tras no poder salir adelante hace meses en el Parlament por la negativa de la CUP, y el estado de la deuda a corto plazo.
Sobre este último aspecto, fuentes del departamento que dirige Montoro han recordado que Cataluña pidió autorización para un endeudamiento de 5.100 millones de euros por los vencimientos a corto de este ejercicio y del que viene.
El Gobierno, inciden las fuentes, aceptó esta solicitud en junio, en Consejo de Ministros, al dar vía libre a operaciones de endeudamiento para Cataluña por 4.200 millones.
“Y ahora se le permite endeudamiento por valor de 685 millones hasta septiembre”, apostillan dichas fuentes de Hacienda.
Junqueras, no obstante, reclamó al ministro de Economía, Luis de Guindos, en la reunión que tuvieron en el aeropuerto de El Prat en mayo de este año, que se convirtieran unos 1.600 millones de deuda a corto plazo en deuda a largo.
Fuentes de la Consellería de Economía que dirige Junqueras explicaron entonces que la respuesta del ministro fue que estaba listo un informe que avalaba la conveniencia de esa operación, que se integraría en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El Gobierno ha dicho hoy al vicepresidente catalán que estudiará la medida.
Además, Sáenz de Santamaría, Montoro y Junqueras han hablado de las consecuencias del “brexit” y de la posibilidad de que Barcelona acoja alguna de las instituciones que pudieran abandonar la City de Londres.
Asimismo, fuentes de la Consellería de Economía han recalcado, además, que por primera vez el Gobierno les ha reconocido verbalmente que la capacidad de endeudamiento española depende en gran medida del PIB catalán.
En Moncloa, por tanto, ha terminado Junqueras la visita de hoy a Madrid, que empezó con un desayuno en el Nueva Economía Fórum, donde destacó que acudía a la reunión “encantado” de poder hablar y de intentar acuerdos.
“Que seamos capaces de ponernos de acuerdo con quien sea siempre es positivo, pues estamos predispuestos y encantados de hablar con todo el mundo en todos lados”, explicó en el desayuno informativo.
La de hoy ha sido la segunda entrevista en cuatro meses que celebran en Moncloa la vicepresidenta del Gobierno y el vicepresidente de la Generalitat; tras la primera, ambos comparecieron ante la prensa, algo que no ha sucedido hoy.
Al margen de los acuerdos y de las vías de diálogo abiertas, Junqueras destacó por la mañana que “la distancia entre el PP y ERC es una distancia relevante, incluso tan relevante que en muchos aspectos es de estar en las antípodas”.
Apenas ha habido alusiones a la actualidad política en la conferencia y coloquio del conseller a pesar de las preguntas.
Respecto de las consecuencias en el Govern de Junts pel Sí (CDC más ERC), los supuestos puntos de acuerdo que PP y Convèrgencia estarían cerrando en Madrid, como el relativo a la composición de la Mesa del Congreso, Junqueras ha dicho: “La mejor respuesta es mi sonrisa”.
Acto seguido, ha recalcado que no tiene costumbre de opinar sobre las decisiones de otras formaciones.