El problema generado a raíz de la intención de Ensenyament y del Ayuntamiento de Terrassa de ampliar el patio del INS Can Roca hacia la calle de Vilafranca del Penedès, en el Pla del Bonaire, empieza a albirar una solución. Cuando menos, así de desprende de los diferentes contactos que en los últimos días ha mantenido la propia A VV del Pla del Bonaire con la concejal de educación, Rosa Maria Ribera, el regidor del distrito V, Marc Armengol, el Servei Territorial d’Ensenyament de la Generalitat y el propio ampa del INS Can Roca.
El diálogo entre las partes ha derivado en el compromiso inicial de que la ampliación del patio del instituto hacia la calle de Vilafranca del Penedès no ocupe la superficie que de entrada se planteaba -cifrada en unos 1.100 metros cuadrados-, sino que el agrandamiento se reduzca. Una disminución que podría llegar a ser de entre un tercio y la mitad de lo previsto en un principio.
De esta manera, los vecinos lograrían paliar en parte la ocupación de la vía pública que supondrá aumentar el patio del INS Can Roca hacia la calle de Vilafranca, con la consiguiente pérdida de puestos de aparcamiento para el barrio. Los planes iniciales del Ayuntamiento y Ensenyament para el instituto habían generado la indignación de la A VV del Pla del Bonaire y malestar en el barrio, entre otras razones, porque el proyecto inicial se había realizado -según la entidad- sin el previo consenso vecinal.
Nuevo plano
Según fuentes próximas a la negociación, el Ayuntamiento estaría ahora elaborando un nuevo plano que acabará por determinar los metros cuadrados exactos de la ampliación, la forma concreta que ésta tendrá (rectangular o más cuadrada) y si, como han pedido los vecinos, finalmente no se cierra al tráfico toda la calle de Vilafranca, sino que se deja libre cuando menos un carril de circulación en la vía. Una opción que, de entrada, no vería con malos ojos el Consistorio. En todo caso, el proyecto en su conjunto también debe contar con el visto bueno de Ensenyament.
A la vez, en el debate generado ha aparecido la idea de que los vecinos puedan valerse, durante las horas no lectivas, del espacio ganado por el instituto. Por ejemplo, en el caso de que en esta nueva zona se instalara una pista de básquet.
La reunión que, de entrada, la próxima semana mantendrá la A VV del Pla del Bonaire con el alcalde Ballart puede servir para avanzar hacia una solución definitiva. Todo a la espera de que el nuevo edificio del INS Can Roca empiece a funcionar en 2018-19, y el centro pueda abandonar los módulos y la provisionalidad que le mantienen por ahora en la avenida de Béjar.