El Ayuntamiento de Barcelona abrió ayer la primera playa para perros de la ciudad, una parte de la playa de Llevant acondicionada para que los animales y sus dueños puedan disfrutar del mar durante la temporada de baño, que en la ciudad empieza alrededor de Semana Santa y termina el 25 de septiembre.Los perros no pueden acceder a las diez playas del litoral barcelonés, pero este verano el gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha decidido hacer una prueba piloto de convivencia entre canes y humanos en una áreas de 1.250 metros cuadrados, algo más de una manzana del Eixample, de la playa de Llevant, al norte de la ciudad, cerca del Fòrum y en el limite con Sant Adrià del Besos