Rumanía y Bulgaria, por una parte, y Croacia, Bosnia y Serbia, por otra, han sido los destinos de las dos misiones comerciales de prospectiva de mercados organizadas por la Cambra de Comerç i Indústria de Terrassa que han cerrado el plan de acción internacional del primer semestre del año 2016. En este periodo, la entidad ha impulsado un total de nueve viajes comerciales internacionales, en los que han participado 67 empresas, y que generaron un total de 762 oportunidades de negocio.
En este sentido, una misión formada por cuatro empresas de sectores industriales de alto desarrollo tecnológico visitaron los mercados de Rumanía y Bulgaria del 5 al 10 de junio desarrollando una intensa agenda comercial con empresas de Bucarest y Sofía que generaron un total de 43 oportunidades de negocio. Por otra parte, seis empresas recorrieron los mercados de Croacia, Bosnia y Serbia del 26 de junio al 2 de julio. En este caso, se generaron 77 oportunidades de negocio con empresas de Zagreb, Sarajevo y Belgrado. Ambos países, que son miembros de pleno derecho de la Unión Europea desde el año 2007, ofrecen una localización geoestratégica privilegiada que favorece la actividad comercial en el centro de Europa, en el caso de Rumania, y como puente entre Europa y Asia en cuanto a Bulgaria. Con un ritmo de crecimiento económico anual superior a la media europea, ambos mercados se caracterizan también por disfrutar de un sistema fiscal especialmente favorable y recursos y mano de obra relativamente baratos y cualificados. Si bien Rumania y Bulgaria se consideran mercados todavía poco explorados, las relaciones comerciales muestran una dinámica positiva ascendente en los últimos años.
De los más dinámicos
Con una población de cerca de 22 millones de habitantes, Rumanía es uno los mercados más dinámicos de Europa que experimenta un crecimiento anual del 3,5%. Desde su adhesión a la Unión Europea en 2007, Rumania ha acelerado su proceso de reforma económica, liberalización, desarrollo del sector privado, privatización de sociedades y modernización del sistema bancario y fiscal. Un proceso que le ha llevado a convertirse en el país de la Europa del Este con más facilidades para establecer empresas y comercializar bienes y servicios de acuerdo con el informe Doing Business 2007, elaborado por el Banco Mundial. Con importantes incentivos para la inversión extranjera, el país ha favorecido también
una política fiscal para impulsar el consumo interno aplicando una reducción progresiva del tipo impositivo del IVA hasta el 20% en general y el 9% para el reducido, para ajustarse a la media europea. Con relaciones comerciales estables con países como Alemania, Italia, Francia, Hungría y Turquía, los sectores con más oportunidades de negocio en el mercado rumano son los de la automoción y energético, así como el de materiales y maquinaria para la construcción, maquinaria agrícola y la industria alimentaria. Por su parte, Bulgaria, con una población de 7,2 millones de habitantes, destaca por su relevante localización geoestratégica (ubicada en el centro de la región de los Balcanes) que, junto con la situación de estabilidad política y económica que está experimentando en las últimas décadas, le confiere un peso regional relevante y es considerado como punto de referencia de los países de la región balcánica que aspiran a adherirse a la UE.
Se trata de un mercado que ha experimentado en los últimos años un sólido crecimiento económico, superior a la media europea, con un PIB por encima del 4%. El país, que implementa un plan de desarrollo integral iniciado en 2014 y que finalizará en 2020, cuenta con el apoyo de los Fondos Estructurales de la UE por valor de 9.500 millones de euros.
Ofrece oportunidades de negocio para los sectores vinculados con la tecnología industrial y servicios tecnológicos, moda, química, hábitat, construcción, subcontratación industrial tanto en bienes de consumo como en bienes industriales. Bulgaria también ofrece ventajas para la inversión extranjera con un sistema fiscal especialmente favorable.
El último viaje comercial de la primera parte del año se centró en Rumanía y Bulgaria