Cuando una empleada llegó ayer al local, una agencia de viajes, para abrir la puerta y empezar una nueva jornada, la cerradura se desplomó al contacto de la llave. El establecimiento, en la Rambla d’Ègara, había recibido “visita” nocturna: unos ladrones habían sustraído dinero tras forzar la puerta.
El asalto fue perpetrado de madrugada, se desconoce a qué hora. Sí se sabe que la trabajadora se encontró con el estropicio a eso de las nueve de la mañana. Tuvo que llamar a la policía porque la manipulación de la cerradura había dejado maltrecha la puerta y no se podía acceder al local, ubicado a unos cinco metros de la esquina de la Rambla d’Ègara con la calle de Iscle Soler, en el Centre.
Dejan monedas
Los ladrones no causaron más destrozos que los efectuados en el acceso y, una vez dentro del local, en la caja, que violentaron para sustraer su contenido, el dinero en metálico remanente de la actividad del día anterior. Se llevaron incluso las monedas, pero no todas: dejaron las de un céntimo, las de dos y las de cinco. La Policía Municipal y los Mossos d’Esquadra fueron alertados del robo. Unos agentes inspeccionaron el establecimiento. Había cajones abiertos y papeles diseminados por el suelo, los efectos de un registro apresurado.
El de ayer fue el tercer robo con fuerza sufrido por la misma agencia de viajes en tres años. Uno cada verano. En el 2015, durante la misma madrugada, unos delincuentes irrumpieron también en otros dos establecimientos del mismo sector. El asalto de ayer se sumó a los perpetrados el lunes en al menos siete comercios de Terrassa.