La CUP quiere que los egarenses que así lo deseen puedan bañarse desnudos en las piscinas públicas. Lanza la propuesta con la esperanza de que el bipartito la asuma y habilite una franja horaria dedicada al baño naturista en alguna de las piscinas municipales. Inicialmente podrían ser dos horas durante un día a la semana.
La formación cree que el desnudo "es uno de los grandes tabúes sociales" y que la mayoría de la población no practica el nudismo por una cuestión cultural, "de aprendizaje social sobre cómo debemos actuar", en cuya base está la "presión estética". Mostrar el cuerpo sin ropajes, considera, "facilita el reconocimiento del cuerpo y su aceptación" tal como es. De esta forma, "se pierde la vergüenza a mostrar el cuerpo que, en una inmensa mayoría de los casos no se ajusta al 100% al estereotipo de belleza que hemos creado y aceptado como sociedad", sostiene la CUP.
Con la medida propuesta, se pretende que Terrassa siga el ejemplo de otras ciudades como Barcelona o Bilbao. "No se trata de obligar a nadie a practicar el naturismo, si no de posibilitar que lo puedan hacer aquellas personas que lo deseen", explica el grupo.
La formación, que también promueve la celebración de un "Día sin bañador", propone que la franja naturista sea sólo para personas que practiquen el nudismo y que se sitúe al inicio o al final del horario de apertura de la piscina.