El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, baraja la fecha del 2 agosto para iniciar la sesión de investidura si recibe el encargo del Rey, con lo que el 3 de agosto sería la primera votación, para la que se requiere mayoría absoluta.
De esta forma, la segunda votación de investidura, que ya sólo requiere mayoría simple, es decir más votos a favor que en contra, sería el viernes 5 de agosto.
Esas son las fechas que maneja Rajoy y que ha comentado en una conversación informal con periodistas en el Congreso.
Este calendario implicaría que si el jefe del Ejecutivo en funciones se presentara a la investidura y no prosperara ni el 3 ni el 5 de agosto ni tampoco nadie consiguiera los apoyos suficientes en los dos meses siguientes, se convocarían inmediatamente elecciones, que se celebrarían el día 27 de noviembre.
Hoy por hoy, Rajoy no cuenta con los apoyos suficientes para ser investido ni por mayoría absoluta ni por mayoría simple, ya que sólo tiene confirmado el respaldo de los 137 diputados del PP y la abstención de los 32 de Ciudadanos en esa segunda votación.
La fecha del 2 de agosto es la que maneja Rajoy a la espera de la evolución de las negociaciones que mantenga con otros partidos para intentar llegar a un acuerdo después de que haya cerrado hoy una primera ronda de contactos con el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Tras esa reunión, Rajoy, en una comparecencia ante la prensa, ha advertido de que si no contara con los apoyos suficientes para ser investido, no podría darse por sentado que iba a acudir de todas formas a la investidura y abriría un periodo de reflexión con los dirigentes de otros partidos.
En su conversación informal con los periodistas ha aclarado que el hecho de que no tuviera garantizada la investidura no implicaría que no acudiera a ella.
Pero sí que llamaría a los representantes de algunos partidos antes de la votación para analizar la situación.
Rajoy prevé que la ronda de consultas del Rey con los representantes de los partidos no comience antes del 26 de julio, ya que de esa forma se respetaría el plazo de cinco días que fija el Reglamento del Congreso para la formación de los grupos parlamentarios desde la constitución de las Cortes de la nueva legislatura el día 19 de julio.
Por su parte, fuentes del PP han subrayado que hay que esperar a esa ronda para conocer si el Rey encarga a Rajoy que intente la investidura, aunque recuerdan que tras esas conversaciones Felipe VI puede decidir también no encargar a nadie que lo intente de momento.
Rajoy no elucubra sobre un posible cambio de posición del PSOE que pudiera permitir su investidura mediante una abstención e insiste en que Sánchez se ha limitado a trasladarle su “no”.
Es más, asegura que no le ha hecho comentario alguno como el que el secretario general del PSOE ha expuesto en su conferencia de prensa subrayando que los socialistas siempre estarán en la solución del problema.
A su juicio, son él y el PP lo que están buscando apoyos mientras que otros partidos están intentando ver cuál es el que se moja menos.
Rajoy ha considerado clave para que las negociaciones puedan prosperar el que muchas de ellas se llevan a cabo con discreción (“lo mejor es no hacer nada en público”) y ha recalcado que lo que hay que tener como objetivo es que haya sumas razonables que permitan una investidura. “No es tan complicado”, ha comentado.
Pero además teniendo bien presente que una cosa es la investidura y otra la gobernabilidad.
En cualquier caso, asume que si lograra formar gobierno, sería una legislatura difícil y en la que recalca la necesidad de seguir apostando por el crecimiento económico y la creación de empleo.