Terrassa

Los camioneros desaparecidos en Francia están sanos y salvos

David Alarcón y Fernando Augusto, los camioneros desaparecidos desde el martes, cuando viajaban a Alemania con plasma sanguíneo de valor millonario, han aparecido sanos y salvos. Los Mossos d’Esquadra lo confirmaron ayer a las angustiadas familias de los chóferes, con quienes contactaron ayer mismo por teléfono. Poco más ha trascendido sobre su situación en un asunto salpicado de incógnitas, aunque fuentes próximas al caso dejaron entrever que los transportistas, uno terrassense y otro vecino de Mollet, estaban retenidos por la policía.

¿Dónde permanecieron desde el martes de madrugada, cuando uno de ellos, el molletense Fernando, habló por última vez con su esposa antes de la denuncia por desaparición? Dijo a su cónyuge que él y su compañero, el egarense David, que se turnaban al volante de un camión refrigerado Mercedes Benz, estaban en Estrasburgo, a punto de alcanzar la frontera con Alemania. Debían descargar allí, en un almacén alemán, la carga de proteínas plasmáticas que portaba desde Parets del Vallès y que pertenecía a la multinacional de hemoderivados Grifols. Una docena de palés con frascos de un producto acabado de plasma sanguíneo valorado, según la compañía, en un millón y medio de euros aproximadamente.

¿Qué les pasó? La mercancía, inapreciable para rateros de poca monta pero valiosa para delincuentes expertos, hizo pensar en lo peor, en un secuestro por alguna mafia. Francisco Domínguez, responsable de Maverick Connect SL, empresa de transportes que emplea a David y Fernando y que trabaja regularmente con Grifols, descartó la hipótesis del accidente; en ese supuesto habría recibido información. "El tráiler llevaba toda la documentación", dice antes de ensalzar a sus dos trabajadores, "tipos estupendos que se llevaban muy bien entre ellos, muy cumplidores".

La llamada de Fernando a su cónyuge se registró a las 2.37 de la madrugada del martes. A Montserrat, la esposa de David, la inquietud empezó a corroerla cuando su marido no la llamó en varias horas, acostumbrada como está a que en trayectos internacionales él se comunique con su familia varias veces al día. El miércoles, los Mossos d’Esquadra de Mollet del Vallès recibieron las denuncias y activaron el protocolo de desapariciones. La Interpol fue informada.

¿Por qué hasta ayer la familia de los transportistas no fue informada de que estaban retenidos, si es cierto que lo estaban desde el martes, antes de atravesar la frontera de Francia con Alemania? ¿Qué ha pasado con la carga? Un portavoz de Grifols afirmó ayer por la tarde que se desconocía lo ocurrido con la mercancía. Maverick Connect SL tampoco sabía nada de la carga, pero sí del camión, que estaba "controlado". Lo que importaba a su jefe, a Francisco Domínguez, era sobre todo que a sus trabajadores no les hubiera ocurrido nada grave. "Algún rato podremos dormir a partir de ahora", dijo.

La familia de David Alarcón, terrassense de 50 años, vecino de Can Boada del Pi, padre de familia, se reunió ayer con los mossos en Mollet, pero poco en claro sacó del encuentro. A David le dejaron llamar a sus parientes al mediodía. "Estoy bien, tranquilos", señaló en una conversación breve. Les iban a trasladar a otra localidad francesa, dijo; "no hemos sufrido daño alguno, no puedo decir nada más", acabó. Y se le quebró la voz. Una mujer se puso al teléfono. Era una intérprete, se presume que asistente de la policía en declaraciones de ciudadanos españoles.

David y Fernando están custodiados por la policía gala. Nada más conocen las familias de los camioneros en este trago amargo que ayer perdió algo de acíbar con la noticia del paradero de David y Fernando. Siguen a la espera de que se esclarezca lo ocurrido. Según un allegado, David tuvo que viajar hace unos meses a Inglaterra a recoger a un compañero retenido por la policía porque unos inmigrantes se habían colado en su camión.

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