Investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y personal de la empresa DAM pondrán a punto una planta experimental en la Estació de Depuració de Aigües Residuals de Rubí-Valldoreix con el objetivo de que la depuración de aguas residuales genere más energía de la que consume. El sistema ya ha funcionado a escala de laboratorio, en las instalaciones de la Escola d’Enginyeria de la UAB, y ahora se pondrá a prueba a gran escala utilizando in situ las aguas de la depuradora de Rubí-Valldoreix. El proyecto cuenta con un presupuesto total de 1.169.068 euros, del que la Unión Europea (UE) aporta el 58%.
Coordinado por los profesores Julián Carrera, María Eugenia Suárez, Julio Pérez y Francisco Javier Lafuente del grupo Genocov del departamento de ingeniería química, biológica y ambiental de la UAB y con la participación de Depuración de Aguas del Mediterráneo (DAM), la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y la Plataforma Tecnológica Europea para el Agua (WssTP), el proyecto SAVING-e del programa LIFE de la Unión Europea pretende comprobar que es posible depurar las aguas residuales urbanas generando energía.
El objetivo del proyecto es rediseñar radicalmente las plantas de tratamiento de aguas residuales para conseguir la producción de energía sin afectar su rendimiento de depuración o, incluso, mejorándolo. Las depuradoras actuales requieren, como mínimo, un consumo anual de energía de entre 8 y 15 kWh por habitante, para cumplir con las exigencias legales de descarga de efluentes, en términos de materia orgánica, nitrógeno y fósforo. Esto implica unas emisiones de gases de efecto invernadero considerables y un coste económico significativo. Eliminar este coste implicaría un ahorro que se cifra entre quinientos y mil millones de euros al año para los países de la Unión Europea (UE).
Materia orgánica
La nueva depuradora utilizará toda la materia orgánica presente en el agua residual para producir biogás, un gas combustible formado fundamentalmente por metano y que se puede usar para obtener calor y electricidad. Por otra parte, el nitrógeno del agua residual se eliminará de manera autótrofa, es decir, sin necesidad de materia orgánica, mediante una nueva tecnología basada en dos etapas biológicas (un reactor aeróbico de nitritación parcial y un reactor anammox). La planta piloto tendrá un volumen total de 2 metros cúbicos y tratará 3 metros cúbicos al día de agua residual urbana. Comparado con los actuales sistemas de tratamiento de aguas residuales urbanas, los investigadores prevén, por un lado, reducir un 40% el consumo energético total, un 10% del vertido de compuestos de nitrógeno, y un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero y, por otra parte, aumentar un 50% la producción de biogás.
Validación en 2018
El primer paso, después de la inauguración, es la puesta en marcha de la planta piloto que se espera finalizar en el primer trimestre de 2017. Después, los investigadores esperan obtener los primeros resultados experimentales a finales del año 2017 y la validación definitiva a finales de 2018.
A la inauguración de la planta piloto, que tuvo lugar en las instalaciones de la Estació de Depuració d’Aigües Residuals de Rubí-Valldoreix, asistió la rectora de la UAB, Margarita Arboix; el director general de la ACA, Jordi Agustí i Vergés; el concejal del Área de Desarrollo Económico Local del Ayuntamiento de Rubí, Rafael Güeto; el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Rubí, Moisés Rodríguez; el vicerrector de proyectos estratégicos e innovación de la UAB, Francisco Javier Lafuente y los responsables de explotación e innovación de DAM, José Antonio Andreu, Elvira César y Laura Pastor.