Dolors Berenguer es una de los 25 alumnos de los Estudios Universitarios en Tecnología y Sociedad para séniors de la UPC que hoy recibirá el diploma de graduación. Para esta terrassense, de 61 años, realizar esta formación ha sido un revulsivo. "Lo aconsejo a todas las personas que tengan ilusión por saber. Ha sido una experiencia muy interesante. Yo he aprendido muchas cosas pero ete diploma me ha despertado la curiosidad por seguir aprendiendo. El profesorado tiene mucho nivel y el ambiente de clase es fantástico". Dolors, que conoció esta oferta formativa a través de este diario, explica que la decisión que tomó hace tres años fue un acierto. "Yo finalicé el bachillerato y me incorporé en seguida al mercado laboral hasta que me prejubilé. Durante esta larga etapa, cuarenta años, he realizado tareas diversas pero nunca volví a un aula hasta que recuperé tiempo libre para mí".
La alumna añade que le costó un poco coger el ritmo de clase pero que, enseguida, se adaptó. "La UPC y la familia, mi esposo y mis hijos, me lo pusieron fácil". Tanto es así que ha optado por continuar estudiando. "Volveré el próximo curso al mismo programa de la UPC para séniors. Me matricularé de tres asignaturas que me gustan mucho que son historia contemporánea, economía y ecología". Lo compaginará con el francés. "Tenemos cuatro hijos y uno de ellos, una chica, vive en Francia. Ella y su marido nos han dado tres nietos, dos gemelos de 12 años y una niña de 10. Así que tengo que aprender el francés a marchas forzadas". Y seguirá rescatando tiempo para sus aficiones más personales que son muchas. "Me gusta leer, andar, canto en la Coral de Creu Roja y soy voluntaria de El Rebost", enumera.