La UGT presentó ayer en Terrassa el informe y la campaña “A igual trabajo, igual sueldo” para denunciar el fraude, la desregulación y la explotación laboral que representan las empresas multiservicios, las cooperativas de trabajo asociado y los falsos autónomos que no se ciñen a los convenios sectoriales. En rueda de prensa, Josep Santcristòfol y José Luis Fernández Caballero, secretario de la Región Metropolitana de UGT y responsable del área interna de este sindicato en el Vallès Occidental, respectivamente, aseguraron que debido a las políticas de estas empresas los salarios y las condiciones laborales de sus trabajadores han retrocedido “25 ó 30 años, como ya se denunció en la última huelga general en contra de la Reforma Laboral”.
Según Santcristòfol, estas compañías vienen a actuar como lo hacían las ETT a mediados de los noventa, cuando las empresas subcontrataban trabajadores procedentes de ETT en condiciones precarias (posteriormente una reforma equiparó las condiciones de ambos colectivos). “Ahora, las empresas multiservicios firman convenios propios de empresa referenciados al Estatuto de los Trabajadores con el salario mínimo interprofesional y máximo de horas anuales”. Esto es posible porque las compañías multiservicios, que se dedican a la prestación de servicios auxiliares y para terceras empresas, no tienen una actividad principal, por lo que no se ciñen a ningún convenio sectorial específico. “Antes de la reforma laboral del PP existía una jerarquía en los convenios. El de empresa había de mejorar necesariamente el convenio sectorial. Con la reforma laboral se rompió esta jerarquía lo que ha provocado una subversión de las relaciones laborales”, aseguró Santcristòfol.
Esto conlleva una regulación de las condiciones laborales sujetas a convenios propios de empresa, lo que se traduce inmediatamente en una reducción de costes para la empresa usuaria que comporta, a su vez, una mayor desregulación de las relaciones laborales.
Un ejemplo
“Los convenios propios de empresa empeoran y precarizan las condiciones laborales y salariales de las personas trabajadoras que, de aplicarse, pueden llegar a percibir la mitad del sueldo y trabajar muchas más horas”, denunció UGT. Por ejemplo, una camarera de habitación en hoteles cobra, según el convenio de la hostelería y el turismo, 1.286 euros brutos al mes y realiza 1.791 horas anuales. La misma trabajadora, si llega a través de una empresa multiservicios, percibe como sueldo 674 euros brutos al mes y trabaja un total de nueve horas más al año.
“Es una precarización sobre la precarización”, dijo Santcristòfol. Estas situaciones se dan sobre todo en el sector de la hostelería y el comercio, aunque se está extendiendo a la industria, el transporte y la logística y los servicios a la industria. Para los sindicalistas, la reforma laboral de 2012 ha agravado aún más la situación, “promoviendo” la prioridad aplicativa de los convenios de empresa por encima de los sectoriales y “abriendo la puerta” al uso abusivo de este tipo de documentos.
Trato desigual injustificado
En el caso de las empresas multiservicios, que actúan en su mayoría como ETT, la falta de regularización se traduce en un “trato desigual no justificado” para trabajadores que desempeñan las mismas funciones, lo que se puede comprobar, por ejemplo, en el sector logístico en el que el personal contratado por empresas multiservicios gana la mitad de lo que marca el convenio estatal sectorial. “Las empresas están consiguiendo mejorar el beneficio empresarial a costa de salarios”, dijo Fernández, que no dudó en hablar de nuevo “esclavismo laboral”. La UGT ha exigido una mejora de la regulación de la externalización y la subcontratación a través, tanto de las mesas de negociación colectiva, como del Estatuto de los Trabajadores, encaminada a obtener la paridad de trato entre las empresas multiservicios y la empresa contratante.