Terrassa

El Museu de la Ciència lanza Eix, revista divulgativa de la cultura industrial

La proletaria tal vez a los cinco años va al colegio dos o tres años, le enseñarán poco y mal lo que a cabo de otros dos o tres años habrá olvidado, a los siete u ocho años se le acaba el colegio y es mandada a una fábrica o taller o de sirvienta a casa del burgués que explota al padre o alguno de sus hermanos, si es en la fábrica empezará a las seis de la mañana y concluirá a las siete de la noche la jornada de una explotación bárbara anti-humana donde la mujer queda aniquilada, pierde toda voluntad, toda energía, vuelve del trabajo pálida, débil, triste, temblorosa, tiene el rostro demacrado, parece que acabara de salir del lecho del dolor donde estuviera a punto de sucumbir."

Con este texto, fragmento del artículo que el semanario El Obrero Balear publicó en 1906, comienza el dossier "La dona a la fàbrica", que ocupa buena parte del número 1 de Eix, la revista que acaba de lanzar el Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC). Su presentación tendrá lugar hoy a las seis de la tarde, en la Escola Industrial de Barcelona (c/ Comte d’Urgell, 187).

Voluntad divulgativa
Al contrario que otras publicaciones del mNACTEC, Eix no se dirige a un público especializado, sino al general, con voluntad divulgativa del patrimonio y la cultura científica, técnica y industrial de la sociedad catalana. Los textos están escritos de modo ameno y el diseño y la maquetación son de tipo periodístico, con abundantes ilustraciones. Eix puede interesar a cualquier lector de revistas de quiosco como Sàpiens o El Temps.

De periodicidad semestral (mayo y octubre), cada número de Eix llevará un dossier central. En este primero, "La dona a la fàbrica"ocupa quince de sus 84 páginas, y repasa el tema en profundidad, con el inicio en la situación de las niñas trabajadoras a principios del siglo XX, "Las consecuencias del trabajo sobre la salud de los niños, con jornadas exhaustas, ambientes cargados de polvo y humedad, con horas y horas de ruidos ensordecedores y de sobreesfuerzos, podían ser devastadoras", se explica. "Pese a ello, al principio, el movimiento obrero organizado no reaccionó claramente contra el trabajo de estas niñas, porque los pocos céntimos que rascaban eran esenciales para redondear los ingresos de las familias."

El dossier recorre toda la historia de las mujeres obreras en Catalunya desde principios del siglo XIX, en que "muchas familias payesas completaban un poco su economía enviando las hijas, jovencísimas, a trabajar en estas fábricas". Relegadas a trabajos secundarios, con sueldos por sistema más bajos que los hombres, a menudo pagadas a destajo, ni siquiera tenían derecho a la baja remunerada cuando el embarazo y el parto. "Muchas no tenían otro remedio que llevar los niños a la fábrica y dejarlos jugar allá procurando que no molestaran demasiado; a menudo ayudaban a las madres en tareas sencillas. A partir de aquí, estos niños ya no se desligarían nunca de la fábrica, que era su destino."Cuando los hijos tenían edad de trabajar, pasaban a substituir las mujeres, "porque todas las que se lo podían permitir dejaban el trabajo en las fábricas para casarse y dedicarse a las labores domésticas".

El dossier dedica apartados a las mujeres en la industria del corcho y el papel; la substitución de hombres por mujeres y niños con la introducción de máquinas que requerían menos fuerza física; las colonias industriales; la escolarización de las niñas obreras; las mobilizaciones femeninas; la Guerra Civil y el franquismo. También se incluye un capítulo dedicado a las pocas empresarias catalanas de principios del siglo XIX y principios del XX, como Tecla Sala (1886-1973) o Dolors Sangrà (1855-1927).

Tractores en Castellbisbal
Este primer número de Eix también incluye artículos sobre el Museu del Tràctor d’Època de Castellbisbal; el autódromo de Terramar de Sant Pere de Ribes, construido en 1922; la historia de las pastillas Juanola (iniciada en 1906 en una farmcia de Gràcia); la colonia textil escocesa de Lanark; el depósito del Pla de l’Aigua de Lleida, y una ruta por el patrimonio industrial del Empordà, entre otros.

Presenta asimismo una "visita" por la sede del mNACTEC "guiada" por Francesc Mauri, el metereólogo de TV3. que afirma "todos los coches no eléctricos deberían estar ya en un museo como éste". Mauri conduce un coche totalmente eléctrico, "y no volvería por nada del mundo a conducir un vehículo con otro combustible".

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