Llevaba encima una papelina de cocaína y seguramente por eso se sublevó, porque los agentes que intervenían con su amigo en un control de alcoholemia le vieron hacer una maniobra extraña. Y lo acabaron deteniendo por agredirlos. Ocurrió el sábado en el paseo del Vint-i-dos de Juliol.
A las tres de la madrugada, unos agentes de la Policía Municipal que realizaban un control de alcoholemia pararon un coche e instaron a su conductor a soplar en el alcoholímetro. Según la policía, mientras el conductor hacía la prueba, su acompañante se escondía algo en los pantalones.
Los guardias lo vieron, observaron el movimiento, y conminaron al pasajero a salir del coche para cachearlo. Y él se enojó. Se mostró "muy agitado y hostil", indicó la policía local.
Heridos
Lo hicieron apearse del vehículo y nada más salir, se abalanzó sobre los agentes. Según la información policial, varios guardias resultaron heridos en el embate y el sospechoso fue reducido y arrestado por los mismos agentes. Está acusado de delitos de desobediencia, resistencia y atentado. En el registro, los policías le confiscaron una papelina de coca que portaba en un forro del pantalón. Los guardias y el arrestado fueron explorados en el mismo hospital, en Mútua Terrassa.
El conductor, que dio positivo de alcoholemia con una tasa de 0,38 miligramos, fue denunciado por portar una navaja.