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La economía social resiste la crisis

La economía social ha resistido globalmente mejor que el resto de la economía y ha permitido limitar de manera significativa los efectos de la crisis en varios niveles: en la supervivencia de empresas, en la creación de empleos, en la integración laboral y social, en la lucha contra la exclusión y en la previsión social. Es la conclusión del Estudio ‘La crisis, ¿una oportunidad para la economía social española?’, editado por la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas), y que resalta el carácter contracíclico y anticrisis del llamado “tercer sector”, que engloba a cooperativas, mutualidades, fundaciones, asociaciones, sociedades laborales, empresas de inserción y centros especiales.

La economía social tiene un peso económico y humano que crece en Europa. En 2009-2010, representaba el 10% de todas las empresas de la UE, y el 6,5% del empleo total remunerado. Entre 2003 y 2010, el empleo remunerado en este sector se incrementó en un 26,8% y de todas las empresas creadas anualmente en Europa una cuarta parte fueron empresas sociales.

El peso del sector varía considerablemente de un país a otro. Es mucho más elevado en los países de Europa occidental (UE-15) que en los Estados de Europa central y oriental. Existen también grandes diferencias dentro del primer bloque de países, con un mayor peso en el norte de Europa (11,2% del empleo total en Suecia, 10,2% en Holanda, 7,7% en Finlandia, 7,2% en Dinamarca), y en los países francófonos (10,3% del empleo total en Bélgica, 9% en Francia, 7,3% en Luxemburgo). Sin embargo, es menos importante en los países germánicos, anglosajones y mediterráneos -con la excepción de Italia -.

En España, donde el sector representa el 10% del PIB y el 6,7% del empleo total, los datos muestran que la economía social ha resistido mejor la crisis que el resto de empresas, tendencia que se ha reflejado en la evolución reciente del empleo cooperativista. En 2007 había en España 15,3 empleos en las cooperativas por cada 1.000 ocupados totales; la cifra alcanzaba los 16,3 en 2015, es decir, un aumento de más del 6%. Este incremento prácticamente se duplica si se compara el empleo en las cooperativas con el empleo privado total en España (11%).

Voluntariado
El estudio destaca que el voluntariado ha representado un apoyo crucial para estas entidades. “Se estima en cerca de 1,3 millones el número de personas voluntarias en el tercer sector de acción social en 2013, es decir, un aumento del 31% respecto a 2008”, explica. También apunta al “giro asistencial” de las asociaciones y fundaciones durante la crisis, concentrándose casi exclusivamente en actividades de atención a lo urgente y en la prestación básica de servicios (y no, por ejemplo, en la reivindicación de derechos o de sensibilización y de abogacía social).

Pese a funcionar como amortiguador, el estudio señala que la crisis ha golpeado también a la economía social, sobre todo, a las sociedades laborales. Por otra parte, las políticas públicas de fomento al sector -en particular, las subvenciones-se han mostrado insuficientes estos últimos años, lo que ha debilitado muchas estructuras, en especial las que dependen directamente de la financiación pública, como las asociaciones.

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