Mertixell Batet pasó ayer por Terrassa en campaña con la clara voluntad de movilizar el voto socialista y convencer a los indecisos de que el PSOE es la mejor alternativa “a la derecha, que genera precariedad” y también “a la izquierda moralista, que lo único que hace es protestar, incapaz de transformar la realidad para mejorar la vida de las personas”.
La cabeza de lista por el PSC a las elecciones del 26 J protagonizó el mitin central de la federación Vallès Oest en la plaza del Primer de Maig, donde estuvo acompañada del primer secretario Miquel Iceta y del alcalde de Terrassa, Jordi Ballart. Un “trío de ases”, en palabras del maestro de ceremonias Jordi Flores, que encara la última semana de campaña entregado a desactivar el sorpasso de Podemos al PSOE que auguran las encuestas.
“¿Alguien cree que Pablo Iglesias puede dar respuestas en momentos tan difíciles y decisivos?, preguntó Batet a la militancia socialista convocada en Sant Pere Nord. “¿Alguien cree que puede negociar con la UE una reducción del déficit o evitar la multa al PP?. El Partido Socialista es la única alternativa con capacidad, liderazgo, proyecto político y equipo”.
La líder catalana, mano derecha de Pedro Sánchez durante la breve legislatura, se refirió ayer a las fracasadas negociaciones para formar gobierno y reivindicó su esfuerzo personal por cerrar un acuerdo a tres bandas con Ciudadanos y con Podemos, un gesto que volverá a ser clave si el 26J no configura una mayoría clara.
“Fue el PSOE el que trabajó para echar a Rajoy del Gobierno -dijo Batet-, mientras otros pusieron delante sus intereses partidistas, pensando en sillones y segundas oportunidades”. El alcalde Ballart se sumó a la reflexión, advirtiendo a las confluencias que los socialistas no permitirán “que nadie nos de lecciones de moral ni de políticas de cambio en platós de TV. Mientras unos practican, nosotros paramos desahucios, porque nosotros no solo podemos, hacemos”.
El PSC pidió ayer a sus militantes que trabajen esta semana para convencer a los que dudan, ya que “en estas elecciones puede venir de unos pocos votos”. Con un 30 por ciento de indecisos, el resultado sigue estando en el aire y los socialistas están convencidos de que la clave está en la movilización del voto progresista.
A él se digirió especialmente ayer Mertixell Batet cuando anunció que el PSOE derogará la Reforma Laboral, recuperará la hucha de las pensiones mediante un impuesto a las grandes fortunas y restituirá las becas “como un derecho”, propuestas que arrancaron los aplausos de los asistentes.
El voto al PSC es “un sí por el cambio, por recuperar lo que hemos perdido y lo que nos han robado”, dijo Ballart, que reivindicó “un gobierno que no dé la espalda a los ayuntamientos” y puso Terrassa como ejemplo “de un cambio sensato”. Lo hizo convencido de que, en el tramo final de la campaña “ha empezado la remontada”.