El líder del PP, Mariano Rajoy, cree que la celebración de unas terceras elecciones en España si los partidos no llegan a un acuerdo tras el 26 de junio supondría un ridículo mundial, y ha subrayado que él tratará de que eso no ocurra, aunque mantendrá en todo momento la misma posición que en diciembre.
Rajoy ha intervenido hoy en un mitin en Lleida, provincia donde el PP espera recuperar el diputado que perdió en diciembre, un ejemplo que le ha valido hoy para volver a apelar al voto útil y dirigirse sobre todo a los electores que apostaron por Ciudadanos en diciembre: su voto, ha dicho, no sirvió “para nada” en veinticinco provincias.
Después de ese acto, el presidente del Gobierno en funciones ha mantenido una conversación informal con los periodistas que cubren su campaña electoral, a los que ha asegurado que mantendrá la misma posición que tuvo en diciembre, cuando propuso al PSOE la gran coalición.
Para Rajoy, si el líder socialista, Pedro Sánchez, hubiese aceptado su propuesta tras los anteriores comicios, no se encontraría en la situación actual, con el PSOE a punto de convertirse en tercera fuerza y ser sobrepasado por Podemos.
Y aunque ha subrayado la difícil situación de los socialistas, cree que el PSOE ya no puede bajar más de lo que le dan las encuestas, porque es un partido con muchos años de historia.
En esta jornada en la que se han publicado numerosas encuestas, el presidente del Gobierno en funciones ha puesto en valor el hecho de que la mayoría de los sondeos dan al PP más del 30 por ciento de los apoyos.
Ha admitido no obstante que no cree que su partido y Ciudadanos sumen los escaños suficientes.
En cualquier caso ha insistido en que mantendrá su propuesta de una gran alianza, una opción que prefiere, ha reconocido, al gobierno en minoría.
Ha vuelto Rajoy a subrayar ante los periodistas que un gobierno de coalición podría formarse para cuatro años y daría un mensaje serio. Por contra, ha advertido, un Ejecutivo que no pudiese sacar leyes adelante ni aprobar los presupuestos sería una máquina de generar desconfianza.
No ha querido especular sobre lo que van a hacer sus adversarios tras las elecciones, y ha llegado de decir que Pablo Iglesias le trae sin cuidado, mientras ha insistido en que lo que tiene claro es lo que va a hacer él repitiendo su ofrecimiento.
Y si los demás no quieren aceptar la coalición, por lo menos que le dejen gobernar -en minoría- por ser el más votado, ha dicho.
En el mitin, el líder de los ‘populares’ ha advertido de que hay veinticinco provincias españolas en las que los votos a Ciudadanos no han servido “para nada” y por eso ha vuelto a reclamar que todo el voto moderado se concentre en el PP.
Tras admitir que el sistema electoral vigente “prima la concentración de voto y castiga la división de voto”, Rajoy ha insistido por eso en la necesidad de que todo el sufragio moderado vaya a su partido. “Es lo inteligente, lo eficaz, lo que nos va a permitir gobernar”, ha dicho.
Y en Lleida, Rajoy ha puesto de ejemplo esta provincia para subrayar que el voto a Ciudadanos “no sirve para nada”, pues en diciembre no le dio un escaño pero hizo que lo perdiera el PP en favor de la izquierda.
“La división (del voto) es lo peor que le puede pasar a la España moderada”, ha insistido por eso el líder del PP.
Tras reiterar a sus simpatizantes que las encuestas coinciden en que el PP será primera fuerza y los “radicales” segunda, Rajoy ha proclamado que “la España moderada, la que no quiere gobiernos a la griega y a la venezolana” ganará a esos “radicales y extremistas” el 26 de junio.
Para ello ha apelado una vez más a concentrar en el PP todo el voto moderado y a no “dilapidarlo” apostando por otras opciones que al final beneficiarían a Podemos.
El mitin de Lleida ha sido la primera de las dos paradas que hace Mariano Rajoy en esta campaña en Cataluña -el martes estará en Barcelona- aunque hoy el jefe del Ejecutivo en funciones ha pasado de puntillas por el debate soberanista.
Sí ha insistido una vez más en que la unidad de España y la igualdad de los españoles “no se toca”, y por otra parte, cuando ha alertado del peligro de “pactar con radicales”, ha puesto como ejemplo las dificultades que tiene la Generalitat por haber negociado con la CUP.
Mariano Rajoy ha tenido que parar su discurso cuando dos miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han irrumpido durante el acto.
El líder del PP ha ironizado sobre estos hechos pidiendo al líder de Podemos, Pablo Iglesias que “no mande a más manifestantes” a sus mítines.
Además de esta protesta, justo antes de que se iniciara el mitin, miembros de la organización del partido han obligado a abandonar el auditorio al portavoz de Comú de Lleida en el Ayuntamiento de la ciudad, Carlos González, que se encontraba sentado entre el público.