Catalunya / España

España denegó siete de cada diez solicitudes de asilo y refugio en 2015

España denegó en 2015 siete de cada diez solicitudes de asilo y refugio: se concedieron a 1.020 personas de los 3.240 expedientes resueltos, lo que significa una reducción respecto a 2014, cuando se acordó la protección de 1.199 personas.
En concreto, España autorizó 220 estatutos de refugiados (en 2014 fueron 384) y 800 personas consiguieron protección subsidiaria, que dura cinco años y luego se evalúa de nuevo la situación (frente a las 1.199 de 2014) y es esta última la que se está otorgando a los sirios.
Son datos del informe anual de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) presentado hoy que destaca que España denegó cualquier tipo de protección al 68,5 por ciento de las personas cuyo expediente resolvió el pasado año, mientras que en 2014 fueron rechazadas el 56,1 % de las solicitudes.
España marcó un récord en tramitaciones, ya que inició 15.000 expedientes de solicitudes de asilo, “la cifra más alta jamás registrada” (en 2014 eran 5.947), aunque representa el 1 % de los expedientes tramitados por la UE.
Más de la mitad de esas solicitudes, procedían de Siria -5.724- y Ucrania -3.420- y el 63 por ciento eran de hombres y el 37 % mujeres.
La llegada de refugiados sirios por el puesto fronterizo de Beni Enzar convirtió a Melilla en la provincia donde se presentaron más peticiones (6.368, el 42,8 por ciento del total).
En el informe, CEAR explica que muchos de los refugiados sirios que llegaron en 2015 lo hicieron por vía aérea, procedentes de Brasil, y con pasaportes falsos de diferentes nacionalidades, ya que las personas de origen sirio necesitan un visado de tránsito desde septiembre de 2011.
“Un año más, el derecho de asilo retrocedió de manera alarmante en España y en Europa”, ha asegurado la secretaria general de CEAR, Estrella Galán, quien ha recordado que entre los 28 países de la UE se atendieron a 1,3 millones de solicitantes de asilo, aunque con un reparto desigual, ya que Alemania tramitó 476.510 peticiones.
CEAR ha insistido en que una cosa son los expedientes que se tramitan (15.000) y otra las resoluciones finales (3.240), que suelen tardar en dictarse unos dos años desde que se pidieron.
El informe denuncia “las devoluciones en caliente” en Ceuta y Melilla, “recientemente censuradas por la ONU”, y las dificultades de acceso a este procedimiento en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).
Respecto a los programas de reubicación de la UE, recuerda que se ha hecho con 1.716 de las 180.000 personas comprometidas, de las que a España han llegado 124.
Explica que el Gobierno español se comprometió a acoger a 9.323 personas del programa de reubicación desde Grecia e Italia y a reasentar a 1.449 refugiados que viven fuera de Europa, como Jordania, Líbano o Turquía.
Faltaría por decidir el origen y el destino de otras 6.565 personas para completar los 15.888 solicitantes de asilo que se encuentran en Europa, a los que el Gobierno se comprometió a reubicar hasta septiembre de 2017.
CEAR reclama “un cambio urgente en el rumbo de las políticas de migración y asilo de la UE” y la apertura de vías legales y seguras para facilitar la llegada de los refugiados.
Además, alerta de que tras ese acuerdo con Turquía, el pasado mes de marzo, han aumentado las muertes en el Mediterráneo, ya que se toman rutas más peligrosas.
“En los últimos diez días ha habido 1.200 muertos en el Mediterráneo; es el equivalente a si se hubieran estrellado cinco aviones”, ha lamentado el presidente de CEAR, Carlos Berzosa.
La Comisión de Ayuda al Refugiado pide una operación de rescate y salvamento eficaz y reforzar los programas de reasentamiento con un reparto equitativo y solidario entre los estados.
Plantea asimismo activar políticas de concesión de visados humanitarios, eliminar la exigencia de visado de tránsito para las personas que procedan de países en conflicto y flexibilizar los requisitos de reagrupación familiar.
En la presentación del informe, un refugiado de Afganistán, Qurban Ali Khaqan, ha explicado las dificultades para reagrupar a su familia, su hijo y su mujer, a los que no ve desde hace tres años.
“Pensé que a los seis meses o al año íbamos a estar juntos, pero hasta que no he tenido el permiso de residencia a los dos años no he podido pedirlo”, ha dicho este joven afgano que habla español.
Ourban ha relatado lo duro que es adaptarse a la vida de otro país, después de haber tenido que soportar por el camino “muchos problemas físicos y mentales”.
El informe indica que el perfil de las personas refugiadas en el mundo -60 millones según ACNUR- es cada vez más joven, ya que el 51 % tiene menos de 18 años, y el 86 % viven en países empobrecidos.

To Top