La octava edición del Torneig Hockey Solidari convirtió las instalaciones de Can Salas el pasado sábado en una brillante jornada de convivencia entre el deporte, la solidaridad y la lucha para paliar las malas condiciones de vida de varios centenares de niños y adolescentes terrassenses. Igual que en las siete ediciones anteriores, la asociación Torneig Hockey Solidari destinará la recaudación del evento a cinco entidades locales: Associació Coordinadora d’Ajuda Unida (ACAU), el Esplai La Fàbrica de Can Tusell, la delegación local de Creu Roja, la entidad Gent Solidària y el Centre Esplai Guadalhorce.
Este fue el año de los récords. Si en la edición del año pasado, celebrada en Les Pedritxes, se recaudaron 40.300 euros, este año en Can Salas los organizadores han conseguido superar la cifra de los 48.000 euros. La participación también ha sido superior a los 988 deportistas del año pasado. El sábado, más de 1.200 deportistas de todas las edades y condiciones se reunieron para aportar su granito de arena a un proyecto que ilusiona a todo el mundo. Un año más, el hockey fue el deporte más practicado con 800 jugadores. La principal novedad de este año fue la creación de una categoría benjamín, así como la recuperación del torneo de Mami’s y la apuesta continuidada por el Hockey Plus. El segundo deporte más practicado en las instalaciones de Can Salas fue el pádel, con un total de 116 inscritos. En la Pedalada tomaron parte cien personas y en la Cursa i Caminada Popular 97. El tenis contó con 50 jugadores y tanto el fitness como el golf (que se desarrolló el viernes en el campo municipal de Matadepera) tuvieron una docena de participantes.
"Estamos ante una fiesta totalmente consolidada. La participación ha crecido en relación a años anteriores y eso nos hace estar tremendamente orgullosos. En buena medida se debe a la apertura del torneo prebenjamín de hockey, que arrastra también a muchos padres. Cada años crecemos y aportamos nuevas ideas. El Torneig Hockey Solidari sigue siendo una fiesta de carácter familiar en que por un día la gente del hockey se olvida de sus colores y viene a pasárselo bien y a recaudar dinero para la gente que lo necesita", explica Carmen Mas, la presidenta de la asociación Torneig Hockey Solidari.
De la lluvia al sol
Igual que hace dos años, la meteorología comenzó siendo adversa a primeras horas de la mañana, cuando los voluntarios estaban ultimando los últimos detalles. Afortunadamente se trató sólo de una falsa alarma y la lluvia dejó paso al sol y al calor, que contribuyó a convertir el sábado en un día tan especial como lo han venido siendo las últimas celebraciones del Torneig Hockey Solidari.
Una de las actividades más esperadas y participativas de este Torneig Hockey Solidari fue, un año más, la tradicional tómbola de regalos, que sirve para agregar bastante dinero a la recaudación final. Se vendieron 1.400 boletos y a la una del mediodía ya no quedaba ninguno. Empresas, patrocinadores y particulares aportaron los correspondientes regalos, que hicieron las delicias de niños y mayores.
La actividad arrancó a las nueve de la mañana y se alargó hasta pasadas las siete de la tarde. Todo salió a pedir de boca. Alrededor de la una del mediodía se desarrolló el acto central en la carpa principal de Can Salas, en el transcurso del cual se presentaron los cinco proyectos que se subvencionarán en esta octava edición. Este acto más institucional se acompañó con una actuación de los bastoners y de los pertinentes parlamentos de las autoridades, que un año más estuvieron al lado del deporte y de la solidaridad.