Dos de los nombres históricos del ocio nocturno en nuestra ciudad, la discoteca Number One y Ramon Escudero, vuelven a unirse en una nueva aventura que se pondrá en marcha el próximo viernes 17 de junio, en el local de la calle de Miño, número 9 (que hace años había albergado la discoteca Spay 9.)
El Number One del siglo XXI retoma “el espíritu que caracterizó al Number One en los 80”, aclara Ramon Escudero, respondiendo al deseo acariciado “desde hace años” de “volver a la antigua discoteca de club de antes”, señala.
Para ello se ha aliado con dos socios, Antonio Piqué (quien fuera uno de los cofundadores de la sala histórica, fundada en 1982 en la calle de La Rasa) y Joan Amate (reconocido y prestigioso empresario de equipos de sonido.) Lo más difícil para los tres socios ha sido encontrar una “ubicación ideal”, pero al final han dado con una sala que cumplía con todos sus requisitos.
El local, de cuatrocientos metros cuadrados, está siendo completamente remodelado, “con una decoración no fría, muy trabajada y equipada con la tecnología punta de equipos de sonido y luz.” Escudero matiza que el diseño será “muy atrevido” y “un poco vintage”, con el que se buscará a “un público selecto, de 25 años en adelante.” La oferta se completará con un catálogo musical que abarca una especial selección de músicas de los 80 y 90, alguna pincelada de la década de los 2000 y también éxitos actuales.
Referentes
“Nosotros confiamos mucho en nuestra propuesta, por nuestra experiencia de aquellos años” y por la posibilidad de recuperar a “una parte del público de aquella época.” No hay que olvidar que Ramon Escudero es un importante empresario del mundo de la noche no solo en Terrasa sino también en Catalunya, ya que hasta hace relativamente poco (cuatro años), estuvo dirigiendo la ya mítica discoteca Pont Aeri. Sus hijos, los discjockeys Xavi Metralla y Ramon Eskudero, siguen defendiendo su condición de referentes de la música mákina y hardcore ofreciendo sesiones especialmente por Catalunya.
El Number One tuvo como punto de partida el año 1981, cuando la inquietud de un grupo de amigos por montar un negocio de cara al público desembocó en la creación de una discoteca. Sin ninguna experiencia en este negocio, se aventuraron a inaugurarla el 11 de febrero de 1982, logrando “un éxito que no esperábamos”, y convirtiendo el Number One en una sala pionera, sobre todo en la calle de La Rasa, que a partir de entonces se transformó en la calle del ocio de Terrassa. El equipo fundador la regentó hasta 1994.