Histórico fin de semana para el voleibol terrassense gracias al ascenso del equipo femenino del CV Terrassa a Tercera Catalana, después de una gran temporada en la que las egarenses han superado los objetivos previamente fijados. El CV Terrassa se impuso por 1-3 en la pista del CV Cunit en el último partido de la fase de ascenso, logrando una de las plazas que estaban en juego. Las egarenses tenían que sumar los tres puntos no podían, por tanto, ganar en el tie-break) para dar el salto a la categoría superior. Y lo hicieron en un partido dramático que resolvieron de forma especialmente brillante ante un oponente que también se jugaba el ascenso en esta jornada final.
El encuentro tuvo un arranque preocupante para las egarenses, que cedieron el primer set por 25-23. La tensión del encuentro provocó numerosos errores en el juego del CV Terrassa, especialmente en la finalización de los puntos. Por tanto, con ese set cedido el margen de error del conjunto terrassense estaba agotado y no podían ceder ningún otro set para conservar las opciones de ascenso. Esa circunstancia quedó confirmada cuando a mitad de este segundo set se conoció el triunfo del CV L’Hospitalet ante el Sant Fruitós, marcador que obligaba al CV Terrassa a sumar los tres puntos. Las egarenses mejoraron de forma notable en este segundo set y gracias a un juego más fluido en todas las facetas se apuntaron el segundo parcial por 19-25.
El tercer set se resolvió con un marcador de 17-25, aunque el equipo dirigido por Xavi Dobón tuvo que remontar una diferencia en contra en este período. La aparición de la capitana Mar Cantero fue providencial en la mejora de las prestaciones del juego ofensivo. Con el 1-2 en el marcador, el CV Terrassa se lo jugó todo a una carta en el último set.
Sin margen
La victoria significaba el ascenso, pero ceder este parcial arruinaba todas las posibilidades. La situación se complicó con un marcador de 21-13 para el Cunit, que supo explotar las deficiencias defensivas de su rival para situarse a las puertas del triunfo. Sin embargo, el desenlace del partido cobró un discurso repleto de épica por parte de las jugadoras egarenses, que hicieron frente al difícil escenario con una personalidad extraordinaria. Apoyadas en la fe de su público, las terrassenses empezaron a remontar hasta empatar a 23 puntos.
En el último tiempo muerto, las instrucciones eran claras: controlar el servicio, defender el contraataque y no cometer errores en ataque. Con el 23-24 la ilusión del CV Terrassa se desbocó, pero aún faltaba un punto para cumplir el sueño. Y en una larga última jugada en la que los dos equipos lucharon al límite, el CV Terrassa se apuntó el 23-25 que desató la euforia entre las jugadoras y los aficionados tras una remontada espectacular que quedará ya en la memoria colectiva de este joven club.