El número parados en Catalunya se ha situado en 470.205 al finalizar el mes de mayo, lo que significa un descenso de 15.918 personas (-3,3%) respecto al mes de abril, y una bajada de 61.694 (-11,6%) con respecto a abril. Por sexos, el paro bajó en 9.651 hombres (-4,3%) y en 6267 mujeres (-2,4%).
Por edades, el número de personas en paro menores de 25 años ha bajado de 1.738 (-5,4%) en el mes de mayo, situándose el número total de jóvenes desempleados en 30.455. En cuanto a las personas de 25 años o más, hay 14.180 personas paradas menos (-3,1%) que el mes anterior, dejando la cifra total de desempleados en 439.750. Interanualmente, se ha producido un descenso que ha sido, respectivamente, de 3.425 (-10,1%) y 58.269 parados (-11,7%).
Sectores
Por sectores, el paro ha bajado en todos ellos. En la construcción (-3,3% y 1.700 parados menos); industria (-2,7% y 1.658 parados menos); servicios (-3,3% y 10.943 parados menos); agricultura (-11,2% y 1.456 parados menos) y sin empleo anterior (-0,5% y 161 parados menos). Interanualmente, el paro baja en todos los sectores. Destacan los servicios (-34.393, -9,8%), construcción (-12.032; -19,7%) y la industria (-11.787; -16,5%).
Por demarcaciones, el paro ha bajado en todas. Respecto al mes anterior el descenso es de 9.135 (-2,5%) en Barcelona; 1.629 (-6,4%) en Lleida; 2.926 (-5,1%) en Tarragona; y 2.228 (-5%) en Girona. Interanualmente, en Barcelona el paro baja en 46.774 personas (-11,8%); en Girona, de 5.166 personas (-10,9%); en Tarragona, de 7.523 personas (-12,2%); y en Lleida, de 2.231 personas (-8,6%).
Inestabilidad
El secretario general del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat, Josep Ginesta, afirmaba ayer que está bien “que otro mes haya bajado el paro, pero constatamos que con un 88% de contratos temporales hechos en mayo el trabajo que se crea es precario, mal retribuido y muy inestable”.
En este sentido, Josep Ginesta defendió que en Catalunya “tenemos que devolver a los trabajadores el derecho a tener un trabajo de calidad y estable en el siglo XXI”. “Los trabajadores quieren un trabajo estable que les permita tener un proyecto vital”, dijo Ginesta, “porque con precariedad nuestro mercado de trabajo es impropio de un país del primer mundo en Europa. Hay que tener trabajo estable y de calidad”.
