La CUP ha reaccionado a la noticia de la futura apertura de un establecimiento Mc Donald’s en la Rambleta, a escasos metros de la rotonda del Doré, con un comunicado de rechazo en el que solicita al gobierno de la ciudad que adopte medidas urbanísticas "para evitar su apertura, así como la del centro comercial Terrassa Plaça", el área comercial prevista en la avenida del Vallès, junto al hipermercado Eroski.
La CUP cree que la apertura de la cuarta hamburguesería de la multinacional americana en la ciudad es "un paso más en la vampirización a la que están cometiendo a la restauración local y a las tiendas de barrio".
La formación advierte del riesgo de que, en su camino hacia la "macdonalización", Terrassa pierda "su alma" y se convierta "en una ciudad homogénea que podría confundirse con cualquier urbe europea".
A su juicio, el Ayuntamiento debería haber intervenido ya para frenar la implantación de las dos nuevas actividades comerciales y sugiere dos vías como la modificación parcial del Plan de Ordenación Urbanística (POUM) para impedir la implantación o una suspensión temporal de licencias.
La CUP entiende que estas empresas llegan "a golpe de talonario y permitiéndose acumular pérdidas durante los primeros años a costa de destruir la competencia local". Lo hacen, insisten, empeorando las condiciones laborales de los trabajadores" y deslocalizando los beneficios, "que no revertirán en la ciudad".
