Siete u ocho personas perseguían a otra. Le dieron una paliza. La secuencia la observó un policía municipal el sábado. Varios agentes persiguieron a los implicados y uno fue detenido tras un forcejeo en el que un guardia resultó herido. Hubo otra detención, al menos. El agredido acabó en Mútua. Se dolía de la espalda, el cuello, la cabeza.
Pasó a las 6.15 de la mañana, cuando un guardia se encontraba en la calle de la Castellassa, en Sant Llorenç, en un servicio. De pronto, vio cómo varios individuos, siete, quizás ocho, perseguían a otro, en medio de gritos. Lo pillaron, le dieron varios golpes. El policía avisó a otros agentes que se encontraban en la zona y los perseguidores se convirtieron en perseguidos. Se dispersaron, y los agentes también. Al final, cayeron un par de sospechosos. Un guardia tuvo que forcejear con uno para detenerlo, y sufrió lesiones en el rifirrafe.
El arrestado, fuera de sí, se golpeó varias veces en la cabeza cuando ya estaba dentro del coche patrulla que lo trasladaba a la Jefatura. Dos agentes detuvieron a otro implicado. El agredido se quejaba del cuello, la espalda y la cabeza. Una ambulancia lo llevó a Mútua .