Diari de Terrassa

Una solidaridad que sorprendía

El Maestrat es una zona de antigua tradición textil (el río Bergantes proporcionaba el agua para el tinte), por lo que no es de extrañar que las sucesivas crisis, ya desde las guerras carlistas y principios del siglo XX, impulsaran a sus habitantes a emigrar a Terrassa y Sabadell. El cierre de la colonia textil Giner de Morella, en la década de 1920, hizo que muchos morellanos se trasladaran a nuestra ciudad, instalándose especialmente en el barrio de Ca N’Aurell. Su experiencia les facilitaba conseguir empleo con rapidez. También vinieron muchos después de la Guerra Civil. El Montepío los aglutinaba y propiciaba las relaciones. “Otros trabajadores emigrantes de la ciudad se sorprendían de la capacidad solidaria de aquellos primeros trabajadores valencianos, que conocían el oficio en el momento de llegar y se asociaban en caso de necesidad”, señala Manuel Beser Jordà.

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